La higiene y el aseo siempre deben prevalecer en un consultorio médico. En primera instancia es por tu bienestar y el de los pacientes aunque también tiene un fundamento legal. Dentro de los requisitos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para permitir la apertura de un espacio de este tipo se encuentra contar con agua potable.
No todos los hospitales cuentan con agua
La importancia del vital líquido es tan grande que por iniciativa de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de marzo fue declarado el Día Mundial del Agua. Aunque uno de los aspectos más graves es que un estudio de la Universidad Johns Hopkins afirma que uno de cada tres hospitales en país con alto índice de pobreza no cuentan con este servicio.
Ahora bien, en el caso de nuestro país la Comisión Nacional del Agua de México (CONAGUA) afirma que un mexicano gasta al año un acumulado de mil 978 metros cúbicos de este líquido. Algo que siempre se debe tener en cuenta es el agua es un recurso no renovable y cada vez existe una menor cantidad en el mundo.
Mientras que por otra parte, el actual contexto marcado por la pandemia ha obligado a reforzar las medidas de higiene personal. En tu caso como médico debe ser obligatorio el lavado de manos después de atender a cada paciente. Por eso es un servicio que jamás puede faltar en un consultorio clínica u hospital.
Sumado a todo lo anterior también se encuentra la parte económica. El consumo de agua representa un gasto fijo que debes cubrir y no lo puedes evitar. Aunque algo que sí puedes hacer es reducir la cifra que pagas si implementas los siguientes consejos en tu espacio de trabajo.
Pasos que debes aplicar en tu área de trabajo
De forma constante revisa las instalaciones dentro del consultorio para detectar posibles fugas, especialmente en el área de sanitarios. Recuerda que la mayoría de los casos de desperdicio de agua son prevenibles.
Para ahorrar agua en el baño de tu consultorio, coloca una botella de plástico con algún líquido en el interior de la tapa del inodoro. Con esto se reduce el volumen del agua cada vez que se tira la cadena.
También es necesario que promuevas entre tus colaboradores el correcto lavado de manos. Eso implica cerrar la llave mientras te las enjabonas para evitar durante ese lapso se desperdicie el líquido.
Es recomendable contar con plantas en tu consultorio porque hacen más amigable la visita a tus pacientes. Pero recuerda que siempre se deben regar en la tarde o noche. Durante el día, las altas temperaturas provocan que se evapore el agua utilizada, por lo que se requiere más.
Finalmente, es indispensable que reutilices el agua empleada para las albores de limpieza general de tu consultorio. El líquido con el que se limpian los pisos puede ser utilizado para la zona de sanitarios. La suma de todo lo anterior te ayudará para hacer que disminuya tu recibo de pago de agua del consultorio y con esto también vas a tener menos gastos.