El aire de interiores se contamina con el uso chimeneas, sistemas de refrigeración y otros elementos, que causan daño a la salud. La Organización Mundial de la Salud, señala que cada año aumenta el número de personas que mueren prematuramente por enfermedades no trasmisibles como la neumopatía crónica y el cáncer de pulmón. Apuntando como origen de morbilidad la exposición continua a ambientes interiores contaminados.1
Las viviendas, los colegios, las oficinas y el trasporte, son lugares que son afectados por sustancias que vienen del exterior, pero también que se producen internamente. Es así, como residuos tóxicos, alergenos y microorganismos, procedentes de los calentadores, materiales de construcción, fogones, mobiliario y productos de limpieza, se esparcen en el aire causando patologías respiratorias y de la piel.2
La ventilación y la limpieza son una solución
La calidad del aire de los interiores requiere de atención, ya que, es ahí donde se pasa más tiempo. Sobre todo, porque se presenta una mezcla de contaminantes difíciles de identificar que afectan con mayor prevalencia a niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con enfermedades cardiacas o respiratorias.
No existe un ámbito interior típico, que permita estipular un estudio único. Ya que, el moho, el humo de tabaco y los combustibles utilizados para cocinar y calentar el hogar son agentes causantes de la contaminación del aire en interiores. En, pero, son los productos de aseo y los pesticidas los que contaminan con mayor frecuencia. Al igual, que los elementos utilizados en la construcción como el asbesto, formaldehido y plomo.3
Sin embargo, uno de los principales promotores de que el aire de los interiores se contamine es la falta de ventilación. Porque, pasar mucho tiempo en un lugar donde el aire no circule, hace que el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno producido por algunos electrodomésticos se concentre. Al igual que las sustancias químicas contenidas en los productos de aseo, llegando a afectar paulatinamente la salud.4
La relación entre toxicidad, exposición y reacción a elementos contaminantes del aire interior, han demostrado efectos irritantes oculares y dérmicos. De la misma manera que pueden llegar a desencadenar una actividad alergénica, que al prolongarse en el tiempo desarrolla patologías como asma y otras afecciones respiratorias.
Las mujeres en estado de gestación corren un riesgo mayor al exponerse a ambientes contaminados. Ya que, estos agentes de acuerdo a su concentración pueden alcanzar a ser neurotóxicos o genotóxicos, ocasionando serios daños a la salud de la madre y del bebe. Además, aumenta la posibilidad de convertirse en un desencadenante de aborto espontaneo o nacimiento extemporáneo. que implica un grave peligro para su vida.
La prevención, la limpieza, el correcto almacenaje de productos químicos, la ventilación y el manejo de la humedad, son recomendaciones primarias para mantener limpio el aire de interiores. Y aunque, todas las personas no tienen la misma sensibilidad a los agentes tóxicos, es importante tomar medidas. Siguiendo las instrucciones de uso y conservación impreso en las etiquetas de los productos que se utilizan en el hogar o en cualquier lugar cerrado. Para de esta manera disminuir los riesgos asociados de cualquier tipo.
Referencias:
- Organización Mundial de la Salud. Contaminación del aire de interiores y la salud. Directrices OMS. [internet] 2018 [consultado 21 marzo 2021]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health.
- Abigail R, Lara. Enfermedades relacionadas con la contaminación del aire. Manual MSD. [internet] 2020 [consultado 21 marzo 2021]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-pulmonares/.
- 3. Green Facts. Calidad del aire interior. Disponible en:
https://copublications.greenfacts.org/es/contaminacion-aire-interior/l-2/1-risk-assessment.htm#0.
- Cortez-Lugo M, Mercado-García A, Hernández-Ávila M, Meneses-González F, Palazuelos-Rendón E. Evaluación de la calidad del aire interior y exterior en un jardín de niños de la Ciudad de México. Salud Publica Mex. [internet] 1998 [consultado 21 marzo 2021]; 40:415-420. Disponible en:
https://www.scielosp.org/pdf/spm/1998.v40n5/415-420/es.