La pérdida del olfato y gusto, en menor o mayor proporción, es uno de los principales síntomas del Covid-19 que aqueja a la sociedad. Sin embargo, este síndrome llamado anosmia, en los casos más severos, presenta una recuperación en forma espontánea en los siguientes meses de convalecencia. Dejando el recurso del entrenamiento olfativo, a un pequeño porcentaje de la población, donde persiste esta sintomatología de manera más permanente.
Recuperando los sentidos
Las infecciones virales del sistema respiratorio superior, las inflamaciones crónicas de la nariz y los senos paranasales, al igual que los traumas craneoencefálicos, son las causas directas de una perdida parcial o total de estos dos sentidos. Empero, el virus Sars-Cov-2, tiene la particularidad de infectar las células nerviosas de la cavidad nasal, afectando las funciones olfativas y gustativas, siendo poco probable que esta situación sea permanente.1
Algunos estudios revelan que el 88% de los pacientes infectados por Covid padecen perdida del olfato y el gusto, en forma separada o conjunta. Presentando una mayor prevalencia en pacientes jóvenes no hospitalizados. Mientras que, el 80% de este grupo se recupera sin contratiempos, en su totalidad en un periodo de una a cuatro semanas aproximadamente.2
Así mismo, las investigaciones muestran que existe una baja probabilidad de que tras el Covid se produzcan daños en los circuitos neuronales olfativos, pero si advierten que, si es posible que quede una ligera hiposmia, por otro espacio de tiempo. Además, el test de olfatometría es el examen diagnostico apropiado para evaluar la gravedad de este síndrome y definir el tratamiento.
Los profesionales de la salud, creen que el recrudecimiento de este virus en algunos sectores ralentiza los métodos y estudios para controvertir la perdida de estos sentidos. Ya que, cuando estas deficiencias se presentan por otros motivos, las inhalaciones de vapor, los aerosoles nasales o los antibióticos estarían incluidos en el plan de acción para recuperar su función.
En la actualidad, se ha destacado la técnica de Reeducación Olfativa, como una alternativa eficaz en estos momentos de crisis. Donde el individuo entrena el cerebro para identificar, almacenar y recordar olores, haciendo una relación visual y auditiva. A través de la exposición repetida a cada olor seleccionado por lo menos durante dos veces al día, por un periodo mínimo de tres meses. Iniciando la terapia dentro del año siguiente a la pérdida del olfato y gusto, por el Covid.
El entrenamiento olfatorio es una terapia larga que requiere un gran. compromiso de los pacientes. Ya que, la constancia hace que las neuronas dañadas vuelvan a aprender y recuperen la habilidad de sentir olores nuevamente. Sobre todo, porque este enfoque ha mostrado cierta efectividad en personas que han enfrentado el virus.
Tras la pérdida del olfato y gusto, por causa del Covid, debemos esperar pacientemente que los olores y sabores vuelvan a nuestros sentidos en forma espontánea. En, pero, mientras tanto debemos ser receptivos con cada una de las recomendaciones médicas, buscando estimular las neuronas olfativas y las papilas gustativas en forma constante, con olores y sabores propios de nuestro entorno.
Referencias:
- BY HEE HO PARK, HONG NAM KIM, HYELIM KIM, YOUNGBUM YOO, HYOSOO SHIN, EUN YOUNG CHOI, JONG-SUP BAE, WONHWA LEE. Acetylated K676 TGFBIp as a severity diagnostic blood biomarker for SARS-CoV-2 pneumonia. Science Avances. [internet] 2020 [ consultado 10 marzo 2021]; Vol. 6, (31), eabc1564. Disponible en:
https://advances.sciencemag.org/content/6/31/eabc1564.
2. Izquierdo-Domínguez, A et al. “Olfactory Disfunción in the COVID-19 Outbreak.” Journal of investigational allergology & clinical immunology [internet] 2020 [consultado:10 marzo 2021]; vol. 30 (5): 317-326. Disponible en:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32406374/.