Los alimentos transgénicos son fuente de debate y polémica, creando incertidumbre sobre los beneficios o daños que pueden causar. Sobre todo, porque los avances en la ingeniería genética crean organismos que antes no existían en la naturaleza, prometiendo rendimiento, ahorro y suministro alimentario para suplir las hambrunas de las clases menos favorecidas, a pesar de las dudas latentes sobre los efectos ambientales y de salud.

En México, algunos reportes indican que desde hace unas décadas los problemas de soberanía alimentaria y la protección del maíz, confrontan poderes políticos y económicos, que se centran más en los beneficios de la privatización de las patentes y los monopolios de facto, que en las consecuencias que esta clase de cultivos trae para los campesinos y el posible impacto negativo que pueden llegar a generar en la salud de la población._1.

Discusiones con pocas respuestas

A pesar del interés comercial, financiero y social, que despierta la producción de los alimentos modificados genéticamente, no existe suficiente evidencia científica oficialmente reconocida sobre los efectos sobre la salud del consumidor. Dejando una ola de vacilación que hace que muchos países del mundo prohíban la producción y comercialización de este tipo de productos, hasta no tener más respuestas sobre el tema.

Además, muchos contradictores ven en esta clase de cultivos un impacto ambiental desnaturalizado que va en contravía de la conservación de la biodiversidad.  Especialmente en México, donde se perdería muchas de las especies nativas de maíz que los representa en el mundo. Así mismo pone en riesgo la auto subsistencia de los cultivadores rurales, debido a la proliferación de grandes compañías internacionales que ponen en riesgo los cultivos autóctonos y el bienestar de la comunidad.

El aumento de la toxicidad. Es uno de los posibles efectos para la salud humana, ya que, las plantas tienen mecanismos de defensa contra agentes extraños. Por tanto, al alterar su ADN pueden llegar a producir un número mayor de nuevas sustancias toxicas dañinas para la salud. Además, la trasformación de cultivos puede aumentar o disminuir sus propiedades, haciendo que no sean tan saludables. Incremento de las alergias. La recombinación genética de diversos productos de la naturaleza hace que exista un riesgo de desarrollar reacciones poco favorables al consumir la variedad transgénica. Así mismo, se puede desencadenar una condición de alergia alimentaria a ciertas proteínas derivadas de una especie que no tenga antecedentes alergénicos, causando graves efectos en la salud.₂

Fomenta la resistencia a los antibióticos. Lo que es desfavorable para la salud humana. Ya que, el consumo de los alimentos transgénicos podría anular el efecto de medicamentos destinados a combatir virus. Así mismo, como aumenta la probabilidad de trasferir genes de los alimentos a bacterias gastrointestinales permitiendo la prevalencia de enfermedades infecciosas.

Aunque los estudios son incipientes sobre la inocuidad y los efectos de los alimentos transgénicos en la salud a largo plazo. Los defensores de estos productos aplican el principio de precaución. Es así, como en México regulan el etiquetado obligatorio, que informe a los consumidores el tipo y los componentes de los alimentos que se encuentran a su disposición, buscando controlar, vigilar y atender la seguridad alimentaria de la comunidad.

Referencias:

1. Massieu Trigo, Yolanda Cristina. (2009). Cultivos y alimentos transgénicos en México: El debate, los actores y las fuerzas sociopolíticas. Argumentos (México, D.F.), 22(59), 217-243. Recuperado en 04 de marzo de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952009000100008&lng=es&tlng=es.
2. Ecologistas en acción. Riesgos de los cultivos transgénicos[internet]; 2005:[Consultado: 04 marzo del 2021].Disponible en: https://www.ecologistasenaccion.org/3176/riesgos-de-los-cultivos-transgenicos/_.