Fue el 28 de febrero de 2020 cuando se confirmó el primer caso Covid-19 en nuestro país. Eso significa que México lleva prácticamente un año con esta nueva enfermedad. Desde entonces ya se han presentado más de dos millones de contagiados y 183 mil decesos. Aunque a pesar de la complicada situación no se puede ignorar el trabajo realizado por todos los profesionales de la salud. En especial se encuentran los del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que son los que han atendido a una mayor cantidad de pacientes.
Como resultado de lo anterior ya son más de un millón de mexicanos los que se infectaron y gracias al personal del IMSS lograron superar la enfermedad. Todo fue gracias al trabajo en equipo de los trabajadores de diversas áreas que inclusive han tenido que sacrificar su tiempo personal para extender sus jornadas en los hospitales.
Las prioridades del IMSS
En ese sentido, a un año de la pandemia de COVID-19, el director del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que se han logrado dos objetivos certeros. El primero es mantener una política de cero rechazos a pacientes, mientras que el otro ha sido ofrecer una protección plena a todo el personal de salud. Además añadió que rendirse nunca ha sido una opción.
Al respecto, el funcionario recalcó que en el Instituto ha mantenido sus puertas abiertas para cualquiera que lo necesite durante la actual emergencia sanitaria. Con base en las cifras oficiales ha atendido a un millón 958 mil pacientes que dieron positivo a esta nueva enfermedad. Mientras que de ellos el 25 por ciento no eran derechohabientes. Lo anterior se consiguió gracias al acuerdo con la Asociación de Hospitales Privados.
Mientras que para cuidar a la plantilla de 320 mil trabajadores de la salud integrada por médicos, enfermeras y otras categorías como camilleros, técnicos de alimentos, inhaloterapeutas, conductores de ambulancias, asistentes médicas y laboratoristas se han tomado medidas excepcionales. En especial se refirió a los Equipos Personales de Protección (EPP) que se han ofrecido sin costo a los encargados de atender a los pacientes.
Por su parte, a finales del año pasado el IMSS protagonizó la mayor adquisición de insumos médicos en la historia de las instituciones públicas del país. Con base en la documentación oficial se adquirieron 20 millones de batas; 14.8 millones de respiradores N95, KN95 o N99; más de dos millones de goggles; 28 millones de cubrebocas tricapa; más de 20 millones de botas quirúrgicas; 16.3 millones de gorros quirúrgicos, gel antibacterial, jabón para manos y solución antiséptica.
Sumado a lo anterior también se compraron 103 millones de piezas de EPP. De esta manera se busca continuar con el cuidado del personal médico mientras se mantiene la emergencia sanitaria.
Las constantes quejas de los médicos
Mientras que por otra parte, a pesar de lo afirmado por Robledo, tampoco se puede ignorar que a la fecha México se mantiene como uno de los países con más médicos fallecidos por Covid-19 en todo el mundo. Hasta el momento se reportan más de tres mil víctimas mortales y muchos de ellos pertenecían al IMSS.
Acerca de las causas, una investigación publicada en The Lancet afirmó que al inicio de la pandemia los doctores fueron olvidados. Las constantes quejas en los hospitales con respecto a la falta de EPP así lo mostraron. Aunque eventualmente se logró un restablecimiento de los equipos.