La imagen de los doctores ha cambiado mucho a través de la historia. Todos recordamos que cuando nos hablaban de las profesiones en la Primaria siempre se mencionaba al médico entre las principales. En los pueblos de cualquier entidad los personajes principales eran el párroco, el profesor, el policía, el gobernante y el doctor.
Siempre hemos visto representaciones de los médicos incluso en obras de arte, novelas (¿quién no recuerda al Dr. Watson, el compañero y amigo de Sherlock Holmes, el detective más célebre de la literatura?), películas cuya lista es innumerable, pero recordamos, por ejemplo, Patch Adams, (El doctor, Despertares y Dr. Quinn, entre otras), y más recientemente, series para la pantalla chica.
Todo un hito ha sido el famosísimo Dr. House (2004, que interpreta con maestría el actor Hugh Laurie) con todo y sus genialidades y manías. Creo que todos llegamos a pensar lo maravilloso que sería que en verdad existiera un doctor así, con una puntería de apache para el diagnóstico correcto en casos complicados.
Pero no todas las series sobre médicos han tenido éxito, algunas incluso han pasado sin pena ni gloria por los vericuetos del streaming. Otras que han tenido buen recibimiento han sido Sala de Emergencias (1994) y Grey’s Anatomy (2005), entre otras.
Más recientemente, nos acordamos de The Good Doctor (2017) en la plataforma de streaming Prime Video, con la tremenda actuación de Freddie Highmore, también protagonista de Escucha tu destino, quien interpreta a un joven doctor que padece autismo, pero que tiene el “síndrome del sabio”, una capacidad de análisis mucho más profunda que sus colegas.
Lo cierto es que los médicos, antes como ahora, siempre han despertado admiración y respeto, no solo por su innata vocación de servicio al prójimo, que viene implícito en el famoso juramento hipocrático, sino porque tienen un aura de sabiduría y cultura difícil de igualar por otras profesiones. Quizá a las nuevas generaciones no les haga clic tanto esta parte, pero el ser médico era sinónimo de ser una persona culta, lo que se podía constatar en muchos casos.
En suma, ahora la pandemia de Covid-19 ha vuelto a poner a los médicos al frente de todas las profesiones. Todos hemos visto los aplausos colectivos diarios en algunas naciones, como España, a los que se han hecho merecedores por la lucha diaria por la salud de sus pacientes, incluso a veces a costa de su propia seguridad y vida. Desde aquí va nuestro reconocimiento a esos doctores con verdadera vocación, aquellos que no solo quieren lucrar con su profesión, sino servir a la comunidad y contribuir a la sanación de las personas.
Estetoscopio
Tanto los médicos de los hospitales privados, como los de consultorios anexos a la farmacia siguen a la espera de la aplicación de la vacuna anti covid. Es injusto a todas luces que no gocen ya de su inmunización cuando otros ya la han recibido, como los famosos “servidores de la nación”, quienes no son otra cosa que operadores políticos del partido en el poder…