El Ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo (RDC) ha informado sobre un nuevo caso de ébola en la ciudad de Butembo, al este del país. Se trata de una mujer casada con un hombre que había estado infectado de ébola pero logró curarse. Ella mostraba los síntomas de la enfermedad y falleció al cabo de pocos días.
Con este caso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha puesto en alerta, ya que el ébola es una enfermedad muy contagiosa y tiene una tasa de mortalidad muy alta. El último brote (el 11º desde que se tienen registros) se extendió entre junio y noviembre de 2020 y afectó a 130 personas, 55 de las cuales murieron.
Para frenar el avance, la OMS ha desplegado a numeroso personal en la zona
Para frenar el avance del ébola, la OMS ha desplegado varios rastreadores, técnicos de laboratorio y equipos de vacunación por la zona para evitar más contagios. Hasta ahora, han detectado más de 70 personas que estuvieron en contacto con la mujer fallecida.
De momento es muy pronto para saber si este caso va a suponer un nuevo brote de la enfermedad o bien si las autoridades sanitarias han reaccionado a tiempo para evitar que se expanda. Según la OMS, es habitual que haya casos aislados de ébola después de un brote masivo como el de 2020. El décimo brote de ébola en RDC fue uno de los peores de la historia; se alargó casi dos años (entre agosto de 2018 y junio de 2020) y provocó la muerte de 2 mil personas.
Tanto el virus del ébola como el coronavirus son dos virus de origen animal que se transmitieron a los seres humanos por zoonosis, es decir, pasaron de un animal a las personas por contacto directo con los órganos, sangre, saliva u otros fluidos de animales infectados.
Lo que sí está claro es que el ébola es una enfermedad muy infecciosas y los primeros síntomas son similares a una gripe (dolor muscular, fiebre y dolor de cabeza) aunque, después, los órganos empiezan a fallar y se producen hemorragias internas. La sintomatología es una de las principales diferencias entre el ébola y el coronavirus, ya que una parte de los contagiados por COVID19 son asintomáticos o bien confunden los síntomas con un resfriado convencional. En cambio, los síntomas del ébola son mucho más graves en todos los contagiados.
El virus del ébola se contagia por contacto directo con una persona infectada
Por otra parte, el virus del ébola se contagia por contacto directo con una persona infectada (a través de fluidos corporales o mucosas) pero también por contacto indirecto con objetos o materiales que están contaminados con restos de estos fluidos. Así que en el caso del coronavirus también es importante evitar el contacto directo con personas infectadas pero además existe la posibilidad de contagiarse por el aire debido a la propagación de aerosoles que pueden transportar el virus.
Eso sí, la tasa de letalidad del ébola es mucho más grande y se calcula que la mitad de los infectados por ébola muere, aunque en algunos brotes puede afectar al 90%. En el caso de la COVID19, la tasa de letalidad es del 2%, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
Al igual que ocurre con el coronavirus, existen varias vacunas contra el ébola con diferentes grados de eficacia. El principal problema en el caso del ébola es la falta de infraestructura y los conflictos que afectan a muchos países africanos. Se puede destacar que entre 2014 y 2016 tuvo lugar el peor brote de ébola del que se tiene constancia. Aunque el primer caso se dio en Guinea, la OMS actuó demasiado tarde y el fin de la epidemia se declaró casi dos años después, dejando más de 11 mil muertos y casi 30 mil infectados.