Desde el comienzo de la actual pandemia los médicos y demás trabajadores de la salud han mostrado una actitud ejemplar. Su labor siempre ha sido demasiado compleja por todo lo que implica pero ahora lo es todavía más. En sus manos tienen la vida de pacientes que se han infectado y requieren de ayuda inmediata. Pero además también se deben atender las demás enfermedades para no dejar a alguna persona sin el servicio.
Ahora bien, una de la principales características de la Covid-19 es su fácil transmisión. Por eso es indispensable que los médicos cuenten con Equipos Personales de Protección (EPP) y así poder atender casos sospechosos o confirmados. Inclusive aunque se cuenta con el kit siempre existe el riesgo a contagiarse dentro del hospital.
Prioridad para los médicos
Precisamente por el riesgo que enfrentan los médicos y enfermeras se decidió que ellos serían los primeros en recibir la vacuna en nuestro país. Es lo mismo que ha ocurrido en otras naciones para brindar protección a quienes se encargan de atender a los pacientes.
La campaña nacional de vacunación contra la Covid-19 en México comenzó el 24 de diciembre. Aunque en su momento no se mostraron problemas mayores con la distribución, todo cambió cuando Pfizer hizo una modificación en sus planes.
A petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha dejado de enviar vacunas a México para cederlas a países de bajos recursos. Con esto se busca una distribución equitativa alrededor del planeta. Aunque ahora eso ha generado nuevos problemas.
No hay vacunas suficientes para aplicar la segunda dosis
Uno de los más graves es que la vacuna de Pfizer requiere de la aplicación de dos dosis para generar anticuerpos y así brindar protección. La indicación que dio la farmacéutica desde un inicio es que las inyección debían tener una diferencia de 21 días. En caso de que eso no ocurra su eficacia del 95 por ciento se reduce hasta el 53 por ciento.
En ese sentido, miles de médicos están preocupados porque ya recibieron la primera dosis pero ahora no cuentan con una fecha para la segunda. De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), el 97 por ciento de las inmunizaciones que han arribado al país ya fueron aplicadas. Ante la falta de envíos ahora no se cuenta con la cantidad suficiente para completar la protección.
Por otra parte, se prevé que en una o dos semanas lleguen al menos 200 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Pero otro inconveniente es que no se pueden combinar dosis de diferentes fabricantes. Por lo mismo, es necesario esperar hasta que Pfizer restablezca sus envíos para continuar con el plan de vacunación.
Ahora bien, en caso de que se extienda demasiado la aplicación de la segunda dosis podría provocar una protección inadecuada o mínima. Eso dejaría expuestos a los médicos a contagiarse y sufrir de complicaciones que es lo que busca evitar la vacuna.