El comportamiento humano, es un tema de alta complejidad, que ha sido motivo de estudio y análisis por largo tiempo. Sobre todo, porque, aunque pertenezcamos a la misma raza y la estructura física puede ser similar, aspectos psicológicos como la conducta, la inteligencia y la forma en que reaccionamos a las situaciones que se presentan en el entorno, colocan un sello de originalidad que puede ser dictado por la genética y otros factores, marcando una diferencia que nos hace únicos en forma individual.
El peso de los factores heredados en la vida humana
Pensar, que el ADN está cargado de material genético que determina completamente la personalidad y el comportamiento humano, es una falacia. Ya que, los expertos indican, que si bien, la carga genética tiene una influencia significativa en las características físicas del individuo, al igual que en su raciocinio, el ambiente, las relaciones, las oportunidades y las dificultades, llegan en diferentes etapas de la vida a darle un derrotero a la personalidad y la conducta.
Existen exploraciones científicas que evalúan el influjo de la heredad en diferentes aptitudes del individuo. Donde el coeficiente intelectual depende en un 50%, la creatividad en un 25% y la dificultad lectora en un 30%. Así mimo, aspectos de la personalidad como la parte emocional puede ligarse a la genética en un 40%, al igual que la sociabilidad en un 25%, la neurosis en un 50% y la esquizofrenia en más del 70%. (Moreno M, s.f.)
A pesar de que algunas tendencias filosóficas como el Conductismo, menosprecian el papel preponderante de la genética en la personalidad, centrándose en los estímulos ambientales que modifican el comportamiento. Algunas investigaciones muestran, que los genes están llenos de información heredada por la conexión de padres y antepasados, creando un código genético que se expresa en atributos físicos, como el color de los ojos o la estatura. Pero también, indican aspectos conductuales que forman la esencia del individuo.
Y Aunque, la relación entre genética-conducta se ha convertido en un tema controversial. Se ha podido observar, que algunos condicionamientos básicos que se inician desde edad temprana bajo un esquema de estímulo, entrenamiento y refuerzo, llevan a una respuesta diferenciadora que consigue cambiar características individuales como la mentalidad, el talento o el temperamento. Al tiempo que, destapa capacidades de percepción adaptativas generadas por el entorno. (Virués, 2017)
Proyectos biomédicos de los últimos tiempos como el Genoma humano, han logrado avances significativos sobre el origen genético de ciertas características físicas y enfermedades del ser humano. En, pero, también han logrado establecer en forma molecular, que cada individuo posee la capacidad de decisión permitiéndole hacer u omitir una acción que va a repercutir en su vida en forma radical.
Como vemos, la genética influye en el comportamiento humano. Ya que los factores heredados tienen un gran peso en las características individuales, sin embargo, el lugar donde se vive, la educación recibida, el trato de los congéneres, las condiciones de sanidad y el estilo de vida, pueden llegar a cambiar en forma excepcional patrones establecidos por la genética. Permitiendo hacer cambios voluntarios en el pensamiento, que de alguna manera crean una realidad diferente, si se tiene la voluntad para hacerlo.