Dentro del campo de la salud nada es sencillo. Por lo mismo, la Medicina es catalogada como una de las profesiones más complejas que existen. Los conocimientos que se requieren son demasiados y los seis o siete años que dura la carrera apenas y son suficientes para adquirir las bases. Desde la parte formativa son muchas las exigencias que provocan que muchos estudiantes abandonen la universidad. Inclusive a partir de esta etapa aparecen los altos niveles de estrés y cansancio mental que se extienden por el resto de la vida profesional.
Pero aunque desde un inicio se debe estar consiente de las barreras que se deben enfrentar, en ningún momento se pensó que se viviría una situación similar a la que hoy persiste por la pandemia. El panorama actual sólo es comparable al de una guerra o al causado por la gripe española en 1918.
Aspectos como las guardias médicas que se prolongan por más de 24 horas eran vistas como algo cotidiano desde antes. Pero ahora se suma la llegada constante de nuevos pacientes a todas las unidades de salud. El agobio cada vez es mayor y el personal médico ya no puede con tanta carga de trabajo.
Abusos que ya han costado vidas
La situación ha cobrado nuevos niveles de preocupación a partir de lo ocurrido con el estudiante de Medicina Jorge Alejandro López Rivas, quien realizaba su internado en el Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez”. Por obligarlo a atender pacientes sin las medidas básicas de seguridad se infectó y después no se le dieron las atenciones humanitarias necesarias. El resultado fue su fallecimiento.
Desde entonces se ha dado a conocer que en el mismo nosocomio van más de 30 Médicos Internos de Pregrado (MIP) que se han contagiado. Pero el riesgo no es exclusivo para los estudiantes porque de acuerdo con un nota de Excélsior, varios médicos y enfermeras han denunciado que los obligan a trabajar inclusive si están enfermos.
Lo peor es que en el caso de personal con síntomas de esta nueva enfermedad no se quieren autorizar incapacidades. Se utiliza el argumento de que existen muy pocos trabajadores y por eso se les hace continuar con sus labores. Además de que no se respetan los derechos laborales también representa un riesgo para los pacientes y los demás compañeros. De esta manera es como han surgido algunos de los brotes hospitalarios.
Aunque la denuncia corresponde sólo al hospital del Estado de México, la misma situación se repite en otras unidades de todo el país. El déficit de personal cada vez es más preocupante y tanto los médicos como las enfermeras son los más afectados.