La pandemia provocada por la COVID-19 ha hecho que sean muchos los profesionales de la salud los que han empezado a ofrecer sus servicios médicos de forma telemática. Tal es el caso de la psicología y es por eso por lo que ahora no es de extrañar encontrar anuncios de telepsicología con los que poder ayudar a los pacientes a lograr una excelente salud mental.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglos en inglés), la telepsicología es la “prestación de servicios psicológicos apoyándose en la tecnología, mediante el uso de diferentes medios como el teléfono, videollamadas, email y redes sociales, entre otros. La comunicación puede ser de dos tipos: síncrona (videoconferencia interactiva, llamada telefónica) o asíncrona (email). La telepsicología como término incluye todo lo relacionado con atención médica, también comúnmente llamada teleterapia y todo lo relacionado con la prevención y educación en psicología que emplee el uso de la tecnología”.
Beneficios de la telepsicología
Si como psicólogo te estás planteando el utilizar la telepsicología para tratar a tus pacientes, debes conocer cuáles son los beneficios de la misma, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- Mejorar la accesibilidad de las personas: y es que algunas presentan dificultades para acudir a terapia presencial.
- Reduce gastos de operación: al no tener que contar con horas de sillón, se reducen los gastos de inversión en espacios físicos y tiempos de espera y atención.
- Facilita el inicio de la terapia: en algunos casos, funciona como alternativa de ayuda psicológica inicial para personas con dificultades de acceso a un servicio de ayuda presencial.
- Contacto regular y continuo: en los casos en los que no se podría dar una continuidad de forma presencial como puede ser el caso de las personas que viajan frecuentemente.
- Permite un mayor intercambio de información entre profesionales y pacientes.
¿Qué tener en cuenta?
Así que si te has decidido por realizar telepsicología, los elementos que debes tener en cuenta son:
- Garantizar el uso de herramientas tecnológicas que permitan una correcta comunicación y sean seguros en cuanto a la protección de los datos de las personas.
- Contar con un espacio físico iluminado y aislado de ruidos al momento de la consulta.
- Conocer los riesgos potenciales de confidencialidad de los datos antes de utilizar las tecnologías como herramienta terapéutica e información a los pacientes.
- Adaptar competencias comunicacionales para garantizar una correcta comunicación y entrega del mensaje hacia el paciente.
- Se debe establecer un protocolo para la atención de crisis o emergencia.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio peruano.
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
