Las relaciones toxicas prevalecen entre los seres humanos. Pero, no por eso significa que sea una condición normal que se deba aceptar y hacer parte de la cotidianidad. Ya que, establecer relaciones con los padres, hermanos, amigos, familiares, compañeros de trabajo o jefes, bajo la dominación del chantaje, el miedo, el poder o las mentiras, causa un daño latente, que puede llegar a afectar paulatinamente la salud del individuo, generando problemas psicológicos y físicos que deterioran la conducta, la estabilidad y el equilibrio, en diferentes escenarios de la vida.
Buscar ayuda o cortar por lo sano es lo recomendable
Cabe recordar, que somos seres individuales. Por tanto, es necesario trabajar en la autoestima, confianza, empoderamiento y bienestar, para poder estar en pareja. Sin embargo, muchas veces nos enganchamos en relaciones que desgastan la fuerza interior con dinámicas peligrosas, como la manipulación, desconfianza y creencias limitantes infundadas de las obligaciones que tenemos para los demás, desarrollando un maltrato psicológico o la violencia física.
- La salud mental, se ve afectada por La dependencia emocional. Llevando a establecer un patrón de necesidad excesiva de aprobación, correspondencia, afecto y sumisión, que crea relaciones parasitarias demarcadas por el miedo a la soledad, la desaprobación social y la inseguridad. Por tanto, esta conducta se tipificada como relaciones toxicas, que engaña los sentidos y desestabiliza el pensamiento, ampliando los problemas psicológicos y adaptativos, diferenciados en cada individuo. (González, 2018)
- La salud física, se mantiene en punto de quiebre, en una relación llena de celos, incertidumbre, enojo e insatisfacción. Aumentando, el riesgo de generar episodios de ansiedad, tristeza y abandono, que posiblemente terminen en patologías asociadas al sueño, cefaleas y arritmias cardiacas. De igual manera, la afectación emocional pueden alentar los desórdenes alimenticios, favoreciendo la obesidad o la malnutrición, que en todo caso tienen efectos nocivos para la salud.(Fundacion Carlos Slim, s.f.)
- La salud sexual, presenta un revés paulatino, al vivir en relaciones toxicas de pareja. Debido básicamente al sometimiento, miedo e insatisfacción personal, que debilita. Así mismo el control excesivo, el menosprecio por tu compañero, la falta de respeto y el reproche, se confabulan con la falta de deseo sexual. Convirtiendo el acto en una obligación degradante, que busca no causar enfado y desaprobación en el otro.
En nombre del amor y la estabilidad económica, social y familiar, es probable que se establezcan intercambios personales llenos de conflictos, manipulación y frustración. Sin embargo, los psicólogos invitan a establecer límites, trabajar en el desarrollo personal y buscar la manera de mantener un equilibrio emocional. De tal suerte, que el respeto, la comunicación, la ayuda mutua y el compromiso, se conviertan en el himno de una relación estable y feliz.
Como podemos ver, las relaciones toxicas, pueden llegar a afectar la salud, porque están cargadas de un componente emocional que desestabiliza. Aumentando el ritmo cardiaco, los niveles de estrés y la conducta del sueño, que progresivamente va deteriorando el funcionamiento de algunos órganos, convirtiéndose en un riesgo plausible para conseguir estados mentales, físicos, económicos, sociales y sexuales, llenos de bienestar.