Desde el Hospital Regional de Ata Especialidad de Oaxaca han lanzado un mensaje contundente en redes sociales: “No recibiremos a más pacientes. Solicitamos a la población quedarse en casa”. Este es uno de los centros principales en los que se te atiende por la crisis provocada por el Coronavirus y que registra ya una ocupación del 100%, al igual que otras 105 hospitales en todo México, según datos oficiales.
Este aumento de ingresos ha puesto en alerta a las autoridades, quienes temen un alza en los contagios debido a las reuniones y compras navideñas. Tal y como insisten desde el Gobierno de la capital, “los hospitales están al límite. Regresaremos a aislamiento total…No salgas, no (hagas) fiestas”.
34 de los hospitales saturados están en el Valle de México
De esos 106 hospitales sin disponibilidad de camas, 34 están en el Valle de México, compuesta por la capital y el Estado de México, una zona que decretó el cierre de las actividades no esenciales en la zona metropolitano el pasado viernes. El paso al llamado semáforo rojo se refleja en centros como el Hospital General Manuel Gea González, el más grande de Latinoamérica y que ya no puede acomodar a más pacientes.
Otros tres hospitales en Ciudad de México están a más del 90% de su capacidad, como el 20 de Noviembre y el hospital de La Raza, ambos del Instituto Mexicano del Seguro Social. Mas de 4 de cada 10 hospitales saturados en el país dependen de la Secretaría de Salud. Es decir, atienden a personas sin seguridad social.
58 hospitales no tienen camas con ventiladores
En el Estado de México, la entidad más poblada del país, la ocupación hospitalaria es del 78%, según los datos presentados por las autoridades sanitarias. En todo el país, hay 58 hospitales que no tienen camas con ventiladores en sus unidades de terapia intensiva, las que requieren los enfermos de COVID19 más grades. Según las cifras de la Secretaría de Salud, el país tiene una ocupación nacional del 56% de camas generales y del 39% de camas con ventilador.
Según apunta Malaquías López Cervantes, especialista en Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “son cifras muy preocupantes, estamos en una situación peor aún que cuando creíamos que estaba pasando lo grave”.