Uno de los inconvenientes de la Covid-19 es que gran parte de los casos positivos no son detectados a tiempo. Son muchos los motivos pero dentro de los principales se encuentra la incomodidad de la prueba PCR que es la de más alta eficacia. Además no cualquiera puede acceder a ella, lo que propicia que se generen más contagios mientras la persona responsable no permanezca aislada y con un tratamiento médico específico. Por tal motivo es que se trabaja en otro tipo de soluciones más allá de las vacunas que se encuentran en desarrollo.
Hasta este momento el buscador especializado en literatura científica Google Académico registra más de un millón 300 mil artículos relacionados al tema de la Covid-19. Con esto queda claro el alto número de investigaciones que se han realizado con la pandemia como eje central.
Novedad de fabricación nacional
Una de ella es de origen mexicano y está a cargo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). Se trata de un novedoso trabajo que se encuentra en etapas avanzadas y sería fundamental para poder identificar con mayor rapidez cualquier caso sospechoso de esta cepa de coronavirus.
En este caso, el Laboratorio de Microtecnologías para la Biomedicina, en la Unidad Monterrey, diseñó un equipo miniatura con una prueba serológica para la detección de infección por SARS-CoV-2. Con esto se pueden identificar personas que hayan tenido la enfermedad Covid-19 e inclusive las que sean potencialmente asintomáticas.
¿Cómo funciona?
De acuerdo con el Dr. José Luis García Cordero, titular del Laboratorio, se trata de un dispositivo con dimensiones menores a las de una tarjeta bancaria que, a través de una innovadora tecnología conocida como microfluídica, miniaturiza la prueba ELISA (la cual es el estándar usada para detectar anticuerpos en la sangre y tiene otras aplicaciones) con el objetivo de reducir la cantidad de muestras y reactivos.
Además de la reducción de tamaño y ahorro de insumos, la ventaja de este dispositivo de pruebas serológicas es que está hecho a base de un biopolímero de bajo costo. En el equipo se pueden colocar hasta 50 muestras de suero sanguíneo en pequeños pozos y en dos horas arroja los resultados.
El dispositivo cuenta con biosensores, generados en el Cinvestav, encargados de reconocer los anticuerpos (IgG o IgM) producidos por el cuerpo de las personas contra el virus SARS-CoV-2, en particular identifica las proteínas espiga, el dominio RBD, la subunidad S1 y la nucleocápside. De modo que al entrar en contacto las muestras con el biosensor se produce una reacción que es visible a través de un microscopio de fluorescencia, donde es posible identificar los casos positivos a Covid-19.
Este desarrollo puede ser de gran utilidad porque además de detectar casos positivos, puede ayudar a estudiar la respuesta inmune a la enfermedad, o medir el título de anticuerpos una vez que se suministre la vacuna. De aplicarse de forma masiva, estas pruebas pueden ayudar a conocer que porcentaje de la población ha sido contagiada con el virus.
Durante el desarrollo del dispositivo, el grupo de investigación realizó pruebas de sensibilidad con sueros proveniente de pacientes con COVID-19 y ha mostrado especificidad dependiendo del tiempo de infección. De esa manera se determinó que el dispositivo tiene una especificidad en rangos del 90 y 100 por ciento, de acuerdo con los días transcurridos a partir de la presencia de los síntomas, lo que significa que es altamente sensible.
Hasta ahora, el dispositivo de pruebas serológicas cuenta con una solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y los resultados han sido aceptados para su publicación en la revista interacional Lab on a Chip, una de las más importantes de la especialidad.