Uno de los episodios más relevantes del día de ayer fue ver al primer mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, rompiendo los protocolos de bioseguridad al abrazar a un grupo de ciudadanos sin mascarilla durante una gira en Oaxaca. Apenas la prensa y las cámaras captaron a las personas solicitando fotos sin respetar el distanciamiento social, explotaron las redes.
Al parecer, el presidente no tomó en consideración las medidas de seguridad y repartió abrazos sin percatarse que puede ser contagiado del letal virus. Muchos de los comentarios de los ciudadanos que observaban el incidente era que había ocurrido con la protección, más aún cuando el país se encuentra sumido en medio de un rebrote y las cifras parecen no descender.
Se sabe que la vida debe continuar con la nueva normalidad, pero se deben mantener las normas básicas para evitar el contagio. Luego, de la inauguración de un camino rural en la comunidad de Santa Ana, sin pudor alguno López bajo la ventanilla y comenzó a darle la mano a los presentes, además se bajó del vehículo y se tomó el tiempo para recibir regalos, tomarse fotos, conversar y hasta abrazar a las personas quien por supuesto, no tenían ningún tipo de protección.
Sigue la irreverencia
Muchos han sido los incidentes de este tipo desde que comenzó la pandemia. Recordemos, que fue en Febrero fue fuertemente criticado por que no renunció en su momento a las giras y los desbordes de popularidad y por supuesto, no dejaba de reunir a las masas.
Aunque con el tiempo fue reduciendo el número de personas en los viajes y los eventos eran menos frecuentes, se notaba que la pandemia había impactado a todos por igual. Incluso, López Obrador en su momento manifestó que las medidas tomaban en cierto modo lo afligía porque perdía el contacto con la gente y no podía demostrar su agradecimiento.
Y así como esto muchos incidentes que han dado de qué hablar. AMLO no ha escondido su negación por el uso de la mascarilla, dejando en ridículo a todo el personal del gobierno incluido el Secretario de Salud quien no ha parado de exigirle al pueblo mexicano el uso obligatorio del tapabocas y el distanciamiento social.
Prohibido Olvidar
Este tema desconcierta a muchos ciudadanos porque muchos de los integrantes de su gabinete que han estado en contacto directo con el mandatario han sufrido de COVID-19. Cerca de la mitad del gabinete de López Obrador, quien se hace pruebas periódicas, se ha enfermado de la covid-19, así como varios gobernadores, incluida la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Recientemente aseguró que sus asesores le han dicho que la mascarilla “no es indispensable y que solo necesita guardar sana distancia”, con la gente y un lavado frecuente de manos. Estas declaraciones, sin duda, ha dejado muy mal al primer mandatario porque esas recomendaciones las expone a diario la OMS para poder poner en alerta a la población.
México se encuentra en un acelerado repunte de contagios de la Covid-19, con 1.241.436 contagios y 113.704 muertos confirmados. Y como sabemos, nos encontramos a la espera de la llegada de la vacuna de Pfizer para poder comenzar la primera etapa de vacunación.
