Concluir la carrera de Medicina no es algo sencillo porque se requiere de mucha dedicación y una férrea disciplina. Son al menos seis años de tu vida en los vas a obtener aprendizajes todos los días y vas a recibir los conocimientos mínimos que necesitas para adentrarte en el campo profesional. Pero aunque ya se trata de un paso enorme, no necesariamente es el último. También existe la opción de continuar con tu formación mediante una especialidad, aunque para conseguir un lugar primero te debes enfrentar al Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM).
El examen más complicado al que se enfrenta un médico
Muchos le temen a esta prueba porque mediante 450 preguntas resumen todos los años de formación en la universidad. Pero lo cierto es que cada año hay miles de médicos que obtienen el puntaje necesario para continuar con su aprendizaje pero ahora como residentes.
Si en tu caso ya aprobaste el ENARM, debes estar consciente que ahora llega una decisión igual de complicada. Debes elegir el hospital en el que deseas hacer tu especialidad. Es natural que tengas varias opciones pero al final sólo puedes seleccionar un nosocomio para que entregues tus papeles. Por eso es una elección de enorme importancia.
Recuerda que durante al menos tus siguientes tres años prácticamente vas a vivir en el hospital que selecciones. Algunos de los principales consejos para este momento de tu vida los puedes consultar aquí.
Ahora bien, a grandes rasgos la decisión de escoger un hospital para tu residencia se divide en el sector público o privado. Mientras que dentro de la primera opción destacan el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
¿Qué hacer en el IMSS?
Para el IMSS, lo básico es revisar el portal de Coordinación de Educación en Salud porque es el lugar en el que se publica la convocatoria para residencias médicas. Todo el trámite se realiza de manera digital y normalmente inicia un mes después de la publicación de resultados del ENARM.
Uno de los aspectos positivos del Seguro Social es que cuenta con prácticamente todas las especialidades médicas para ingreso directo. De acuerdo con su información actualizada, cuenta con: Anatomía Patológica, Anestesiología, Audiología, Cirugía General, Epidemiología, Genética Médica, Geriatría, Ginecología y Obstetricia, Imagenología, Rehabilitación, Medicina del Trabajo, Medicina Familiar, Neumología, Oftalmología, Ortopedia, Patología Clínica, Pediatría, Psiquiatría y Urgencias Médico Quirúrgicas.
Pasos a seguir en el ISSSTE
Mientras que en el caso del ISSSTE es bastante similar y también cuenta con prácticamente todas las especialidades. Debes estar al tanto de su página oficial porque es el espacio en el que publican la convocatoria oficial. Una vez que te registres por internet, vas a necesitar enviar una copia de los siguientes documentos:
- Documento que compruebe que aprobaste el ENARM.
- Acta de nacimiento.
- Título de licenciatura en Medicina.
- Cédula profesional.
- Historia académica de licenciatura con promedio mínimo de 8.
- CURP.
- RFC.
- CV.
La mayor diferencia con respecto al IMSS es que cuando completas tu registro se te va a asignar una fecha para que acudas al hospital de tu elección a una entrevista presencial. El encuentro es sumamente importante porque los profesores del lugar te van a hacer una revisión y con base en sus criterios van a elegir a los aspirantes que consideren más capaces.
Como lo puedes observar, aprobar el ENARM apenas es un paso de un largo camino que debes recorrer. Aunque debes de estar seguro que si pasaste una prueba tan complicada entonces estás capacitado para todo lo demás.