Las autoridades sanitarias nos lo habían advertido: en otoño empezaría la temporada de influenza que se juntaría con la actual pandemia de Covid-19 (en otras palabras, una sindemia), lo que podría llevarnos a un repunte en el número de contagios, hospitalizaciones y decesos, tal como sucede ahora.
El personal de salud, tan desgastado en esta emergencia sanitaria, no solo ha sufrido malos tratos, discriminación, falta de estímulos y una alta exposición al virus, sino que trágicamente ha tenido un alto número de muertos entre sus filas, de más de 2,000, lo que coloca a México como el país con el mayor número de médicos y enfermedas fallecidos por Covid-19.
Así que además del tamaño de la pandemia de Covid-19 en el país y el nivel de atención que demanda, también ha habido lamentables decesos de médicos y enfermeras que demandan, con urgencia, su sustitución por nuevo personal, aunque suene mal decirlo.
Por ello, ante tal incremento en las hospitalizaciones por el coronavirus, la Secretaría de Salud (SSA) de la Ciudad de México (CDMX) ha iniciado nueva contratación por tres meses de personal médico. La dependencia del gobierno capitalino busca incorporar, principalmente, a urgenciólogos, internistas, intensivistas, anestesiólogos, neumólogos y enfermeras especialistas, entre otras especialidades.
El registro de aspirantes ya comenzó en el portal medicosdelbienestar.salud.gob.mx-/admin/ y, luego del proceso de selección, la contratación de los médicos se llevará a cabo ante el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), por tres meses o 90 días; la remuneración será de acuerdo con su tabulador.
Dado lo anterior, es momento de reconocer plenamente la labor de los médicos, sin regateo alguno, quienes no solo están todos los días en la primera línea del frente de batalla contra el Covid-19, sino que, sobre todo en las clínicas y hospitales del sector público, han tenido que sortear una serie de dificultades adicionales, como la falta de insumos hospitalarios y medicamentos.
Estetoscopio
Mientras no tengamos una o varias vacunas seguras en México y éstas se hayan producido, distribuido, entregado y aplicado a la mayor parte de los mexicanos, no será momento de regresar a clases presenciales. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, en aras de buscar notoriedad para buscar la candidatura de su partido cuando sea el momento, siempre quiere tener el reflector encima. Pero la verdad es que en enero próximo, en pleno invierno, no habrá condiciones seguras para tal regreso, ni para los niños ni mucho menos para los profesores ni personal administrativo. Sería un grave error adelantar vísperas. Al tiempo.