Las redes sociales explotaron con las declaraciones del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, siendo tendencia por horas y dando pie a millones de comentarios en todo el mundo.

El mandatario, hizo referencia del sistema de salud en México y manifestó que con la implementación de servicios gratuitos en los Centro de Salud Federales, se encontraría el sistema de salud al mismo nivel que países como Dinamarca, Canadá y Reino Unido.

Literalmente expresó: “El primero de diciembre de este año va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica, medicamentos gratuitos. Va a estar funcionando y ese es el propósito, como los servicios de salud que hay en otras partes del mundo; como en Dinamarca, así aspiramos. Como en Canadá, como en Reino Unido”.

Las declaraciones desataron una polémica, ya que actualmente la situación de México en salud no es un ejemplo digno de comparación. Al menos eso piensa la mayoría de internautas, que no se callaron y emitieron fuertes comentarios al respecto.

Ciertamente, comparar por ejemplo el sistema de salud de Dinamarca con el de México, escapa un poco de la realidad. En primer lugar, debido a que países como Dinamarca se basan en el modelo de Beveridge y es financiado por el pago de los impuestos. En nuestro país, el sistema de salud es financiado por el Estado; y por ende los recursos son menores.

¿Qué es el modelo Beveridge?

Este sistema utiliza proveedores del sector privado, pero el pago proviene de un programa de seguros administrado por el gobierno en el que todos los ciudadanos pagan. Dado que no hay necesidad de marketing, no hay motivos financieros para denegar reclamos y no obtener ganancias, estos programas de seguro universal tienden a ser más baratos y mucho más simples administrativamente que los seguros con fines de lucro.

Los planes de seguro médico nacional también controlan los costos al limitar los servicios médicos que pagarán o al hacer que los pacientes esperen para recibir tratamiento. El modelo beveridge utiliza un sistema de seguros – las aseguradoras se denominan “fondos de enfermedad” – generalmente financiados conjuntamente por empleadores y empleados mediante deducción de nómina.

Implementar este sistema en México sería más que ambicioso, dado que el sistema actual tiene muchas carencias. Para nadie es un secreto que algunos poblados alejados de las grandes ciudades no cuentan con los recursos suficientes para poder darle atención primaria a los habitantes. 

La carencia de medicamentos, ambulancias, camas, equipos y personal médico hace que muchas personas no logren curarse e incluso mueran en las carreteras, sin recibir atención médica.

Por otra parte, los programas de medicamentos gratuitos no llegan a todos los mexicanos e incluso los pacientes con patologías crónicas no tienen asegurados los tratamientos.

Dinamarca en el top de los sistemas de salud

El modelo beveridge, ha puesto en los primeros lugares del mundo el sistema de salud en Dinamarca. Los hospitales en su totalidad son públicos, el concepto de clínicas privadas no existe. Ya que la atención es de primer nivel. Tanto el acceso como la atención de cuidados primarios, las emergencias hospitalarias están garantizados

En cuanto a los medicamentos, no son gratuitos en su totalidad, pero son de fácil acceso. Los pacientes con enfermedades crónicas siempre tienen su tratamiento porque pagan menos del precio comercial. Y además, hay inventarios para todos los pacientes que estén registrados con costos casi simbólicos.

También los daneses, tienen atención dental accesible. Las personas más vulnerables pagan solo el 40% de los tratamientos especializados. Y por último, están exentos de pagos los servicios sanitarios municipales, la atención a los pacientes minusválidos, los servicios médicos que se prestan a nivel educativo, servicios dentales infantiles y cualquier tipo de rehabilitación.

Todo esto sin contar, que los centros de salud están bien dotados de medicamentos, insumos y equipos, las infraestructuras están acordes y hay suficientes ambulancias para atender a los pacientes en medio de los traslados.

Como se podrá observar llegar a este nivel requiere de acciones muy diferentes a la realidad que vivimos actualmente en México. Con esto, no se quiere decir que sea imposible pero en realidad estamos muy lejos de estar al mismo nivel, tal como lo expresó el primer mandatario.