Si algo ha reafirmado la Covid-19 es que nuestro país enfrenta una severa crisis de hipertensión arterial. Las cifras señalan que se trata de una de sus principales comorbilidades y al menos la mitad de las personas que han fallecido por esta nueva enfermedad la padecían. Se trata de un asesino silencioso que desde antes de la pandemia ya provocaba severas afectaciones en México y el resto del mundo. Aunque uno de los aspectos de mayor alarma es que muchas personas la tienen y no lo saben por la falta de revisiones periódicas.
Por su parte, tan sólo en 2018 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) otorgó 18.1 millones de consultas a 4.8 millones de derechohabientes para atender este padecimiento. En sumatoria, se destinaron 25 mil millones de pesos para su atención. En caso de que se mantenga la tendencia, dentro de una década podría provocar severas afectaciones a las finanzas del sistema de salud pública.
Mexicanos innovan en el campo de la salud
Pero ahora podría existir una alternativa gracias al trabajo de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes desarrollaron un biosensor para detectar en forma temprana la hipertensión arterial. El equipo fue fabricado con nanopartículas de oro y acoplado a un anticuerpo, lo que le permite diagnosticar el padecimiento a través de una muestra de sangre y con ello evitar la muerte de personas por este problema que evoluciona de manera silenciosa y provoca complicaciones cardiovasculares y renales.
El proyecto, que encabeza Doris Cerecedo Mercado de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) representa un importante avance para detectar oportunamente esta enfermedad, toda vez que, con el apoyo de su equipo de investigación, se descubrió que las personas hipertensas tienen una sobreexpresión de la proteína encargada de transportar la sal al interior de las plaquetas.
La investigadora politécnica observó dicha sobreexpresión mediante un anticuerpo fluorescente y de ahí partió el resto de su novedoso trabajo.
Correlacionamos el nivel de fluorescencia con la cantidad de la sobreexpresión de la proteína presente en las plaquetas de muestras de 25 pacientes hipertensos y 25 personas sanas, en quienes la expresión fue menor.
La científica, Nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó que los experimentos con las nanopartículas son muy específicos y permiten profundizar los estudios, a fin de conseguir que el biosensor sea una prueba diagnóstica de rutina accesible para los laboratorios del sector salud y privados, los cuales podrán conocer el diagnóstico al leer las muestras de sangre.
Detección oportuna para salvar vidas
De esta manera, con una pequeña extracción de sangre sería suficiente para detectar indicios de hipertensión y así comenzar con un tratamiento de manera oportuna. Al ganar tiempo también se reducen de manera considerable las probabilidades a sufrir consecuencias mortales.
Finalmente, la doctora Cerecedo Mercado refirió que el biomarcador representa una innovación en el terreno del diagnóstico clínico, por lo que ya cuentan con el registro de protección ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).