Los dolores lumbares o lumbalgias, son una de las causas más frecuentes de consulta médica entre la población mexicana. Sobre todo, por parte de los hombres en edad productiva; que se ven forzados a cargar cosas pesadas o asumen una postura inadecuada por largos periodos de tiempo en sus actividades laborales. Además, el sobrepeso, el sedentarismo y una posición incorrecta repetitiva, también pueden llegar a producir molestias en la zona baja de la espalda, en forma incapacitante. (IMSS, s.f.).
Cuidar la postura va más allá de verse bien
La zona lumbar soporta gran peso de nuestro cuerpo. Asimismo, al envejecer los discos intervertebrales y los ligamentos van sufriendo un deterioro natural que pueden llevar a producir una avería mecánica, que desata un dolor pasajero o constante que se debe consultar. Principalmente cuando la condición se agrava con malestares que se irradian a la parte inferior del cuerpo y llevan a frenar las actividades cotidianas.
Sin embargo, existen dolores lumbares causados por posturas dinámicas o estáticas inadecuadas, que posiblemente estén causando graves molestias a la salud de la zona lumbar y del cuerpo en general. Pero que, al tener información clara sobre estas dolencias; llevar a cabo cambios en los hábitos posicionales y mantener un peso saludable, pueden ayudar a desalentar cualquier incomodidad, mejorando la calidad de vida.
- Cuando estamos de pie, los músculos y las articulaciones hacen presión en los discos intervertebrales. De igual manera disminuye el riego sanguíneo en la zona. Debido a esto, asumir una postura erguida, con los hombros atrás, sin que el estómago sobresalga y con los pies separados al límite de los hombros, distribuye el peso para que se ejerza una menor presión. Además, cambiar de posición y moverse regularmente es lo ideal.
- Al estar sentados, se ejerce una coacción entre los discos que amortiguan el peso y el movimiento en la zona baja de la espalda, aplanándola. Por tanto, cuando asumamos esta posición debemos colocar los pies en el suelo, sin dejarlos nunca colgando, paralelos el uno con el otro, sin cruzarlos. Las rodillas deben tener una flexión de 90°para que no roce la parte posterior con la silla. De igual manera la columna debe estar apoyada completamente contra el espaldar.
- Caminar, hace que el centro de gravedad de nuestro cuerpo se mueva para equilibrar el peso en la zona lumbar y en el tren inferior de nuestro cuerpo. De forma que, para evitar malestares, es necesario al dar el paso apoyar el talón y luego la punta de los pies. Igualmente, conservar la espalda recta, al igual que el cuello y la cabeza, sin mirar al piso, es lo ideal. Fuera de eso, es importante mantener los hombros relajados, en buena posición.
Las razones por las cuales una buena postura puede llegar a evitar dolores lumbares, se concreta en que, el cuerpo se debe alinear en forma simétrica con la columna, que es el eje de gravedad. De esta manera se equilibra el peso del cuerpo y cumple las funciones de movilidad y soporte. Al tiempo que facilita la función respiratoria, previene la fatiga y las lesiones y genera armonía y bienestar.