El gobierno mexicano y cientos de organizaciones están intentando frenar las consecuencias ocasionadas por el avance del Coronavirus. La meta evitar más decesos por la pandemia. Para nadie es un secreto que la tasa de mortalidad en México ha crecido a pasos agigantados desde los últimos meses.
Y más aún cuando en algunos estados se están mostrando muchos más casos positivos y decenas de muertos, luego de que se flexibilizaron las medidas de confinamiento.
En consecuencia, el gobierno federal está planificando implementar estrategias que ayuden a reducir las alarmantes tasas de mortalidad. Para ello, dispondrá de 332 unidades médicas equipadas, que se unirán a las 970 que ya están adscritas a la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG).
Todo esto con el fin de garantizar que más personas tengan acceso a lugares donde puedan realizarse la prueba. De esta manera se busca ampliar el margen de casos positivos y tomar las medidas pertinentes en tiempo real, según el estado actual de cada paciente.
Mayor atención
El director general Cenaprece (Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades), Ruy López Ridaura, dio detalles de lo que, por ahora, es un proceso de preselección. Aquí se eligen las unidades que cumplan con las medidas de bioseguridad y sean las más productivas.
Ridaura recalcó en sus declaraciones: “Se eligieron a unidades que tendrán el 68% de camas generales y 40% de las camas con ventilador. La idea es de que podamos ampliar aún más la capacidad de respuesta”.
Esto equivale a 17.163 más de camas aptas, de las cuales al menos 35.196 se encuentran en uso. Y además, equipan con ventiladores al menos 6.619 camas que suman en total 15.003 ya convertidas con anterioridad.
Asimismo explicó: “Se facilitará el intercambio de servicios entre instituciones del sector, además se reforzarán las capacidades de traslados de pacientes de las unidades médicas estatales y federales y se contará con 58 unidades temporales para hospitalización anticipada”.
Mucha preocupación en el gobierno federal
Actualmente, en nuestro país han muerto 89 mil 171 personas (a la fecha) y no se descarta que las cifras vayan en ascenso. Aunque con la implementación de estas medidas se estima frenar de forma radical la cantidad de decesos por causa del COVID-19.
La intención es intentar tomar como punto de enfoque los cambios que se han visto en Citi Banamex, donde de alguna manera se ha bajado la curva de mortalidad en los pacientes atendidos, debido al control de población con síntomas de la enfermedad. Ridaura en relación a este punto en específico manifestó: “Se trata de que todas estas unidades tengan mayor capacidad resolutiva y esto se traduzca en una disminución importante de la mortalidad“.
Por otra parte, el resto de los hospitales se encargará del control regular de triage, hospitalización en caso de que no requieran de atención de gravedad y áreas de aislamiento entre otras.
Ahora bien, las acciones a tomar a nivel nacional se mantendrán como al principio de la pandemia. Pero, esta vez se van aumentar las brigadas territoriales y se ejecutarán planes para evitar el brote de la epidemia. Del mismo modo se está estudiando la posibilidad de que los médicos lleguen al domicilio de los infectados y que utilicen los canales de la telemedicina para poder mantener el contacto con el personal médico autorizado.