La información en torno a la Covid-19 es abundante y constante. Mientras se busca diseñar una vacuna y tratamientos que ayuden a prevenir y atender a las personas infectadas, también se estudian los daños que provoca la enfermedad. Gracias a lo anterior se han conseguido importantes avances aunque todavía falta mucho por hacer. De momento es el mayor reto de la industria farmacéutica y se ha convertido en la clave para un eventual regreso a la normalidad. Aunque no es el único objetivo porque también existen otros igual de importantes que se mantienen y buscan ser solucionados.
En ese sentido, hasta el momento se contabilizan más de 32 millones de personas que se infectaron y lograron superar la enfermedad. A partir de sus testimonios y análisis se han identificado nuevos aspectos sobre esta cepa de coronavirus. Su aportación ha puesto en duda la supuesta generación a largo plazo de anticuerpos. Todavía no existe una postura definida sobre si es algo real o no.
Más daños provocados por la Covid-19
Por otra parte, los trabajos realizados hasta el momento han mostrado que esta nueva enfermedad en realidad podría no tener un final total. Lo anterior se refiere a que cada vez es más común la detección de secuelas o efectos colaterales en los supervivientes. Lo que todavía no se ha podido comprobar por ser una enfermedad tan nueva es la duración de las molestias pero inclusive podrían nunca desaparecer.
Al respecto, un estudio del Hospital Monte Sinaí en Nueva York ha identificado una nueva secuela que aunque no es mortal, sí afecta por completo en la calidad de vida de las personas. En este caso se trata de daños en las cuerdas vocales.
Con respecto a lo documentado, se infiere que el virus SARS-CoV-2 provoca afectaciones en el nervio que regula la respiración y el habla. Aunque en ocasiones el daño es tan severo que aunque el paciente se recupere continúa con las molestias.
De esta manera, se ha observado a supervivientes que no pueden hablar con normalidad o presentan cansancio anormal al momento de concluir las oraciones.
Duración indeterminada
Ahora lo que se analiza es si por medio de terapias es posible ayudar a los pacientes a obtener una recuperación total. Todavía es muy pronto para emitir un diagnóstico pero ya se realizan estudio para comprobarlo.
Por lo pronto, esta secuela se suma a otras como la niebla mental y el cansancio extremo que suelen presentar muchos de los supervivientes. Aunque lo peor es que la lista cada vez es más extensa y se teme que conforme pase el tiempo se descubran más daños.