La resistencia antimicrobiana, se ha convertido en un limitante al tratar virus, hongos, parásitos y bacterias. Sobre todo; en este momento que el mundo vive una situación alarmante gracias al virus Sars-cov-2; donde la humanidad necesita protegerse contra estos patógenos, que si no se enfrentan en forma adecuada pueden llegar a menoscabar la calidad de vida e incapacitar drásticamente a la población mundial.
La salud es un derecho fundamental del ser humano y a pesar de que la ciencia ofrece antídotos poderosos contra los agentes que buscan dañar nuestro cuerpo. Estos microbios se vuelven ultrarresistentes a los fármacos; mutando y tomando más fuerza. Convirtiéndose en un verdadero riesgo para el bienestar del individuo y un reto para los científicos y los entes gubernamentales encargados de velar por la salud de los conciudadanos.
Antimicrobiana a favor e la salud
La Organización Mundial de la Salud; destaca que la resistencia antimicrobiana se ha convertido en un problema de salud pública, debido a la inmunoresistencia y a la fácil propagación a través de alimentos, animales y personas; ya que pueden llegar a replicarse en menos de 30 minutos, si no encuentran barreras. (OMS, 2017)
Las estrategias de las bacterias y microbios para enfrentar a los compuestos de los fármacos son muy variadas; logrando cambiar su estructura, producir enzimas, cerrar sus poros o utilizar la aspiración para alejarlos. De tal manera que se impermeabiliza la molécula; formando una barrera protectora que se resiste a la desaparición y por el contrario adquiere mayor vigor para incubarse.
El uso inadecuado de los medicamentos; los componentes farmacológicos de mala calidad, las pocas normas de higiene, la falta de educación y los controles sanitarios improcedentes; han llevado a que los microorganismos resistentes lleguen a cruzar fronteras y poner a las regiones y al mundo entero en jaque con respecto a la salud y el bienestar.
Los virus, bacterias, parásitos, hongos y demás microorganismos que existen en la naturaleza; tienen la capacidad de adaptarse, creando nuevas cepas más resistentes, que llevan una historia de enfermedades como la influenza española, la gripe aviar, las vacas locas; el síndrome respiratorio agudo y muy probablemente el cov-19 que nos aqueja en la actualidad.
La principal medida para disminuir la resistencia antimicrobiana y proteger y mantener la efectividad de los antibióticos, antivirales, antiparasitarios y fungicidas, es haciendo uso adecuado de ellos, utilizándolos solamente bajo prescripción médica y siguiendo paso a paso las recomendaciones de tiempo, conservación y posología adecuada.
El Gobierno Mexicano; a través de las entidades de salud del país, buscan es¿Porque se da con más frecuencia la resistencia ablecer políticas públicas; que permitan crear un organismo regulatorio que tenga a su cargo la vigilancia, control y sanción, sobre la venta de los antimicrobianos. Además de desarrollar campañas educativas de salud; enfocadas en desalentar la automedicación y la prescripción inadecuada de estos medicamentos. (INSP, s.f.)
Es bueno recordar
Es necesario consultar al médico; cumplir con los protocolos de higiene, seguir las recomendaciones del facultativo y cumplir con la dosis prescrita; así nos sintamos mejor en menos tiempo, ya que; de no hacerlo es probable que, sin sospechar, estemos alentando a los microorganismos a ser resistentes a los antimicrobianos quedándonos sin defensas y abriendo camino a las enfermedades.