Un nuevo estudio, publicado por el Journal of Clinical Investigation, indica que los resfriados comunes podrían proteger contra el COVID-19.
Al respecto, el estudio demuestra que los pacientes que han sido infectados recientemente por el resfriado común, tienen menos probabilidad de morir o requerir cuidados intensivos en caso de contraer Coronavirus.
A pesar de que aún es un poco pronto para sacar conclusiones definitivas sobre los beneficios, los investigadores han advertido que este hallazgo podría ayudar a salvar muchas vidas.
Sobre el estudio
El COVID-19 es un nuevo tipo de Coronavirus, causado específicamente por la cepa SARS-CoV-2. SIn embargo, los seres humanos hemos estado expuestos a diferentes clases de Coronavirus desde hace miles de años. De hecho, actualmente existen 4 tipos de coronavirus estacionales, que causan resfriado común en muchas partes del mundo.
Debido a la larga relación entre el hombre y el Coronavirus, nuestros cuerpos han desarrollado anticuerpos que pueden luchar contra ellos. A pesar de que este nuevo Coronavirus es más fuerte y más mortal que otras clases, los anticuerpos que tenemos pueden ayudar a mitigar el riesgo de morir.
“La pregunta es si tener una infección previa causada por otro Coronavirus, puede conducir a algún tipo de protección contra el SARS-CoV-2”, señala Manish Sagar, director de la investigación.
El grupo de investigadores de la Universidad de Boston compararon a personas que habían contraído Coronavirus después de haber sufrido una infección reciente y a otro grupo que no. Los resultados fueron muy claros.
Sobre los resultados
A pesar de que ambos grupos contrajeron el COVID-19 al mismo ritmo, las personas que recientemente habían vencido el resfriado común, experimentaron síntomas mucho menos graves.
“Después de analizar los resultados, nos dimos cuenta de que era menos probable que estos pacientes tuvieran que ingresar a la unidad de cuidados intensivos. También era mucho menos probable que alguno muriera a causa de la infección.” , dijo Sagar en referencia a los pacientes que habían sufrido resfriado común antes del COVID-19.
La otra cara de la moneda
En referencia a los resultados del estudio, Andrea Cox, profesora de la Universidad John Hopkins dijo: “El sistema inmunológico es un arma de doble filo. Las respuestas inmunitarias exageradas pueden causar una inflamación que conduce a problemas respiratorios, insuficiencia orgánica y hasta la muerte.”
En el caso del COVID-19, este escenario suele verse en ancianos o pacientes con enfermedades no transmisibles como diabetes, obesidad y enfermedades del corazón.
Las experiencias previas del sistema inmunitario también pueden ser perjudiciales en algunos casos, como el dengue. Esto ocurre porque los anticuerpos producidos como respuesta ante la primera versión de la enfermedad, pueden empeorar en caso de una segunda infección.
Por los momentos, esta investigación no ha arrojado un descubrimiento definitivo. Sin embargo, los hallazgos parecen prometedores para mejorar la respuesta inmune de los pacientes.