La atrofia cerebral, es una consecuencia natural del envejecimiento de los tejidos de nuestro cerebro, que con los años pierde grosor y firmeza. Lo que hace; que se encoja paulatinamente, entre 0,1% y 0,3%, en un año de vida. Llevando en muchos casos a un proceso neurodegenerativo, donde disminuye la capacidad de concentración, orientación, atención y lenguaje del individuo.
En muchas ocasiones el funcionamiento de nuestro cerebro se ve afectado por bacterias, dando paso a enfermedades como la meningitis o la encefalitis. Pero también a la disminución de los procesos neuronales, que terminan en Alzhéimer o Parkinson, convirtiéndose en la mayoría de los casos en afecciones asociativas a la atrofia cerebral.
Alternativas para tratar la atrofia cerebral
Muchos estudios se han hecho sobre las patologías que envuelven el cerebro humano. Y aunque aún hay mucho por descubrir, los científicos, neurólogos y profesionales de la salud, buscan medicamentos; ya sean naturales o concebidos con componentes químicos en un laboratorio; que ralenticen la progresión de los síntomas y mejoren la calidad de vida del paciente.
Investigaciones hechas por la universidad de Oxford, Inglaterra, revelan que el uso de la vitamina B, puede servir para mantener a raya los niveles de un aminoácido llamado homocisteina, que aumenta con la edad y reduce el grosor del tejido cerebral, alentando la atrofia cerebral y las enfermedades neurogenerativas. (Jager, s.f.)
Sin embargo, también muestran, que llevar un estilo de vida saludable, mantenerse activo mental, como físicamente y alimentarse conscientemente, puede hacer la diferencia en los padecimientos cerebrales. Sobre todo, porque los micronutrientes y macronutrientes que se encuentran en los alimentos, también nutren nuestro cerebro, fortaleciéndolo y manteniéndolo saludable. (Revista Mexicana de neurociencia, 2019)
El cerebro envejece igual que nuestro cuerpo, pero si se ejercita y se mantiene bien alimentado, retrasa los procesos de deterioro y enfermedad. Por tanto, los nutricionistas reconocen que los tratamientos naturales no combaten la atrofia cerebral, pero si pueden convertirse en grandes paliativos para prevenir y frenar cualquier síntoma. (Perlmutter)
Los carbohidratos y los azucares son poco recomendables para nuestra salud y nuestro cerebro. Pero, existen otros ingredientes que se encuentran en la naturaleza que activan las funciones neuronales y nos alejan de los problemas cerebrales.
- Que se encuentran principalmente en el pescado y en las algas marinas. Regeneran constantemente las células, favoreciendo la concentración y los procesos cognitivos
- Se encuentra en plantas japonesas, pero principalmente en la cascara de la uva. Convirtiéndose en un antioxidante natural para nuestro cerebro, que estimula los procesos neuronales
- Cúrcuma. Esta raíz de origen oriental, tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y favorece la circulación cerebral, lo que hace que mejore la memoria y la capacidad cognitiva.
- Probióticos. Se encuentran naturalmente en las leches fermentadas. Son utilizados para regular la flora intestinal, pero también sirven para estimular los neurotransmisores y alimentar nuestro cerebro
- Aceite coco. Es un combustible para el cerebro, ya que da energía y lo nutre. Aportando claridad mental y evitando la disminución del grosor de los tejidos que cubren nuestro cerebro.
La naturaleza nos aporta ingredientes que activan y fortalecen nuestro cerebro. Sin embargo, las cantidades necesarias para los adultos mayores se consiguen en presentaciones que van de capsulas blandas, jarabes o pastillas, que los médicos naturistas y homeópatas recomiendan, para alcanzar la dosis necesaria que disminuyan el riesgo de una atrofia cerebral.