La situación que enfrentan todos los trabajadores de la salud en nuestro país siempre ha sido complicada. A pesar de realizar una labor indispensable para la sociedad que inclusive marca la diferencia entre la vida y la muerte, su retribución es mínima. Los salarios dentro del gremio son de los más bajos en la región. Además es una profesión en la que prevalecen los altos niveles de estrés, ansiedad y cansancio emocional.
Ahora bien, sumado a todos los inconvenientes mencionado también se deben agregar el panorama que enfrenta el personal sanitario a raíz de la pandemia. La atención a pacientes infectados implica contacto directo y permanecer durante extensas jornadas de trabajo en espacios con una alta carga viral.
La consecuencia directa es que cada vez son más los médicos y enfermeras infectados e inclusive que han fallecido por esta cepa de coronavirus. Pero aunque las autoridades de los nosocomios se han preocupado por brindar Equipos Personales de Protección (EPP) a sus trabajadores, los esfuerzos han sido insuficientes.
Médicos desprotegidos atienden a pacientes
De hecho, con base en lo reportado por El Universal, los insumos que ha entregado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a su personal médico carecen de calidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece los requisitos que deben cumplir los EPP para que realmente funcionen y muchos de los entregados a los médicos han sido deficientes.
El texto acusa que los goggles de protección adquiridos para el personal no garantizan la protección contra el virus por no haber sido diseñados con las características adecuadas y con el material conveniente a las labores de atención médica. Mientras que la norma internacional recalca que deben ser ergonómicos, con armazón de vinil, lente transparente de policarbonato o plástico resistente a impactos, con un tratamiento antiempañante y puente nasal de silicona. En tanto que los que ha entregado el IMSS a sus médicos no son así.
Por lo mencionado, se hace énfasis en el abismo existente entre los lineamientos de la OMS y los equipos que deben utilizar los médicos de nuestro país para protegerse del virus SARS-CoV-2. En parte, todo habría sido causado por las compras a los proveedores que ofrecen los precios más económicos y no a quienes cuentan con los mejores insumos.
A su vez, los equipos carentes de calidad podrían haber sido un factor determinante en el alto número de doctores afectados en nuestro país. El reporte más reciente de la Secretaría de Salud (SSa) señala que suman mil 744 profesionales de la salud que han fallecido por Covid-19 en México. Mientras que de ellos 854 eran médicos.