Para cualquier profesional independiente de la salud que tenga una clínica, una de las principales preocupaciones diarias es el tener la necesidad de incrementar continuamente sus ingresos y también el conseguir nuevos pacientes. Conseguirlo es algo que se logrará si aumentas tu productividad. Pero, ¿Cómo se logra aumentar la productividad en una clínica médica? Conseguirlo es fácil si se tienen en cuenta una serie de consejos clave que a continuación te ofrecemos y que desde la web Medix creen que son los mejores para hacerlo.
Planear la jornada
Al igual que en cualquier otro negocio, en una clínica médica siempre hay cosas que hacer. Así que lo mejor para afrontar una jornada llena de tareas es la planificación. Lo ideal es que realices un esquema escrito o mental de todo lo que tienes que hacer, incluyendo, a su vez, el tiempo estimado para cada tarea. De esta forma, vas a aprovechar mejor el tiempo si no sabes por dónde empezar. Puedes hacer esta planificación el día de antes o bien tomar 15 minutos a primera hora de la mañana para hacerlo, antes de ponerte a trabajar.
Analiza la competencia
Aunque sea contradictorio, no querrás invertir tiempo en leer sino ganarlo aunque es fundamental que te informes de lo que hacen los líderes del sector médico y también la competencia. Esta es la mejor manera, sin duda alguna ,de aprender buenas prácticas, procesos ya probados y protocolos de servicio que ya utilizan otras clínicas. Piensa que no hay nada malo en copiar lo bueno.
Divide las tareas
Una premisa básica para triunfar (en cualquier negocio) es “Divide y Vencerás”. Es por eso por lo que cualquier tarea que valga la pena tiene muchas piezas que alinear para así lograr completar el rompecabezas. Esto no es algo que sea ajeno a las clínicas y es que si quieres aumentar la eficiencia de tu práctica médica, incrementar la satisfacción de tu paciente, tendrás que identificar todas las piezas del rompecabezas e ir pegando una a una para lograr conseguir el éxito.
Prioriza
Cuando desarrolles tu planificación diaria, seguro que encuentras algunas tareas que pensarás que son casi imposibles que puedas ejecutar. Estas son las que más trabajo te van a costar y, por lo tanto, deberás hacerlas en primer lugar. Es decir, debes hacer lo más difícil, lo primero y esto se debe a que al comienzo del día es cuando estás más motivado, concentrado y lleno de energía y estos niveles van descendiendo, considerablemente, a lo largo del día. Por tanto, es conveniente afrontar las tareas más duras siempre al principio.
Relájate y descansa
Durante el día, debes realizar varios descansos a lo largo de tu jornada laboral. Son muchas las técnicas que existen para hacer los descansos perfectos. Según los expertos, lo ideal es descansar 15 minutos cada 2 horas de trabajo. Si tienes varias pausas distribuidas, de forma estratégica, a lo largo del día, seguro que logras ser mucho más productivo.
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