Los prejuicios han existido desde hace miles de años en todos los ámbitos y dentro de todas las culturas. Tener ideas preconcebidas sobre alguien tan sólo por su imagen suele ser considerado como algo normal, aunque en la mayoría de las ocasiones genera equivocaciones. Es una situación que se repite con frecuencia dentro de todas las profesiones y tú la puedes observar con frecuencia. La visión que se suele tener de los médicos en México está bastante alejada de la realidad.
En ese sentido, a la fecha prevalece la creencia de que todos los médicos son millonarios o al menos mantienen un cómodo estilo de vida sin problemas financieros. Aunque puede ocurrir con algunos, al menos con la mayoría no es así. Gran parte del personal médico en nuestro país enfrenta jornadas de trabajo extenuantes a cambio de pagas insuficientes. Tantos años de estudio no corresponden a la retribución por su labor.
Visión distorsionada de la realidad en México
Ahora bien, aunque no es el único responsable, gran parte de la culpa de este tipo de pensamiento es por la forma en que se suele retratar al médico en el cine y la televisión. En múltiples ocasiones son mostrados como personas adineradas que tienen un consultorio propio y lo administran con facilidad.
En este caso, una de las mayores fallas es que no se toma en cuenta el esfuerzo para conseguir el capital suficiente que permita tener un espacio de trabajo propio. Además tampoco se muestra la parte legal para poder abrir un consultorio y mantenerlo.
Por otra parte, en la ficción también se ignora lo complicado que resulta obtener una plaza en alguna institución pública. Es bastante laborioso y muy pocos de los que lo intentan lo consiguen.
Facetas de los médicos que pocas veces se muestran
La misma situación ocurre con el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM), la máxima prueba a la que se enfrentan los doctores para conseguir una especialización. Prácticamente nunca se muestra en las películas y series de televisión esta faceta que afecta a miles de médicos en nuestro país.
A su vez, también se olvida mencionar en la ficción el estrés constante que se vive dentro del campo de la salud. Tener que atender a un pacientes tras otro es un aspecto demasiado desgastante que tiene severas consecuencias. Tampoco se menciona la extensa formación académica que se necesita para poder ejercer la Medicina.
Por todo lo anterior, el retrato que se hace del personal médico en los medios de comunicación se encuentra bastante alejado de la realidad. Y además de que se ignoran todos los sacrificios y aspectos adversos, se enaltecen facetas que no son del todo ciertas como el factor económico.