Entre las relaciones médico-paciente, normalmente hay una serie de fracturas que, en ocasiones, no se pueden ni arreglar y es que médicos y pacientes parece que, cada vez, están más desconectados. De hecho, desde hace dos años, Investigadores de la Universidad de Stanford (en Estados Unidos de América) han estudiado cómo conseguir solucionar esta fractura y es por eso por lo que han aportado una lista con prácticas altamente efectivas para que los médicos las incorporaron en sus interacciones con los pacientes, para que así estas relaciones mejorarán.
La principal técnica es prepararte con intención, es decir, familiarizarte con el paciente que va a conocer e intenta crear un ritual para enfocar su atención antes de una visita. Asimismo, tendrías que escuchar al paciente de forma atenta y completa; para ello, siéntate, inclínate hacia delante y colócate para escuchar y no interrumpas al paciente porque es tu fuente de información más valiosa.
Lo fundamental es descubrir lo que le importa a tu paciente
Durante la charla con tu paciente debes reconocer lo que más importa; es decir, descubrir lo que le importa a tu paciente e incorporar sus prioridades en las agendas de visitas. Para ello, conecta con la historia del paciente y considera las circunstancias que influyen en la salud de su paciente, reconociendo sus esfuerzos y celebrando sus éxitos.
Asimismo, deberías explorar las señales emocionales de tu paciente, sintonizando, notando y nombrando y validando las emociones del mismo, para así convertirse en un socio de confianza.
Abrir nuevos canales de comunicación es clave
Con estos consejos, es fácil lograr que la relación médico-paciente mejore y es que, en estos momentos, los médicos tienen el privilegio de trabajar con personas en sus momentos más vulnerables y, en el clima actual en el que vivimos, sobre de la atención primaria, es fácil perder de vista esto con todas las demandas administrativas, presiones de tiempo y distracciones tecnológicas.
En la actualidad, también es normal que cambien las formas de comunicarse entre paciente y médico. Así que es por eso por lo que debes fomentar la consulta médica no presencial sino a través de nuevos canales de comunicación como pueden ser la videollamada, el correo electrónico o el teléfono.
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