La desigualdad laboral, es un tema socio-demográfico que ha estado en el tintero de los gobernantes y empresarios por mucho tiempo. Sobre todo, con lo que respecta el sector sanitario, donde se hace énfasis en un segmento de roles que lleva a la discriminación de género en las labores y en las condiciones salariares de médicos, especialistas, cirujanos y demás profesionales de la salud.
A pesar de que México sigue siendo un país costumbrista, donde aún en pleno siglo XXI, existe un gran número de mujeres dedicadas a la crianza de los niños y el hogar. La Encuesta Nacional del Empleo (ENE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y empleo (ENOE) (Instituto Nacional de Estadistica y Geografia, 2018), el 58 % del personal médico mexicano está ocupado por mujeres
La salud en buenas manos
La discriminación de origen étnico, sexual, religioso y de género, han sido parte de la sociedad por mucho tiempo, dado pie a grandes debates. No obstante, en México el número de médicos mujeres, se encuentra por encima de los hombres en un 16%. Mostrando que las mujeres se preparan académicamente más que los señores, ya que la formación profesional es de aproximadamente 11 años. En, pero, las condiciones para las féminas no son muy alentadoras.
Las mujeres mexicanas llevan un rol de madres preponderante. Donde sus oportunidades laborales se ven coartadas por el tiempo que deben dedicar al hogar. Según las encuestas y datos estadísticos recopilados por el gobierno (INEGI, s.f.) las principales ocupaciones de las mujeres con hijos se dan en servicios personales, comercio y en la industria. Mientras las mujeres sin hijos, llegan a trabajos profesionales, técnicos y de oficinistas.
Indicadores de desigualdad laboral
- La precarización del empleo. Muestra que las mujeres a pesar de su preparación y educación, no tienen facilidad para acceder a puestos de jerarquía, vulnerando su derecho de oportunidad. Además, se enfrentan a situaciones de subempleo, que les anexa inseguridad a sus vidas.
- Discrepancia salarial. Los salarios de las mujeres que trabajan en el sector salud en México, se encuentran en un 10% por debajo de los de los hombres. A pesar de que realizan las mismas funciones y en muchos casos cumplen con un número mayor de obligaciones y dedican más tiempo a su labor.
- Tercerización en la relación laboral. La subcontratación de las mujeres en el sector salud puede beneficiar a las instituciones por la disminución de los costos. Pero pone en la cuerda floja la estabilidad laboral y emocional de las profesionales sanitarias que tienen la amenaza constante del desempleo.
La desigualdad laboral en el sector sanitario de México se relaciona directamente con la percepción de seguridad, estabilidad y salario de las mujeres. A pesar de que su papel como enfermeras, medicas, auxiliares, odontólogas y psicólogas en el sistema de salud, sea reconocido y valorado por la sociedad.
Al tiempo que hay que rescatar la labor que hace el gobierno federal y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en concordancia con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para establecer políticas de igualdad de género,(Organizacion Panamericana de la Salud, s.f.). Que en todo caso favorecen el sistema de salud y la sociedad, en forma igualitaria.