Dentro de la literatura médica existe una gran cantidad de enfermedades y padecimientos descritos. Mientras que algunos son bastante comunes, otros tienen una incidencia bastante baja, lo que provoca su poca investigación. Pero también existen algunos síndromes que a lo largo de la historia se han descrito y a la fecha permanecen como un misterio. No se ha determinado con certeza la manera en que actúan y cómo se podría alcanzar una solución.
Definición del Síndrome VIP
A raíz de lo recién ocurrido con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dio positivo a la prueba Covid-19, se ha reavivado la discusión sobre el Síndrome VIP. No es algo novedoso porque sus estudios se remontan a mediados del Siglo XX, siendo el Dr. Walter Weintraub quien acuñó el término.
Con base en lo descrito por el especialista, este problema de salud se presenta cuando una personalidad pública famosa requiere de atención médica o su vida está en peligro. Como ejemplo utilizó a figuras históricas como el rey Jorge III de Inglaterra o los distintos presidentes y Papas que han sufrido de atentados.
Cuando se presenta un caso de este tipo se ofrecen tratamientos únicos y en ocasiones experimentales para conseguir la pronta curación del paciente. Precisamente es lo que ahora ocurre con Donald Trump. Quien ha recibido un cóctel de fármacos que carecen de evidencia científica con otros que han mostrado que sí funcionan.
De igual forma, al tratarse de personalidades públicas tan famosas, se debe ofrecer un seguimiento puntual y monitoreo permanente de su estado de salud. Son cuestiones a las que no cualquier persona puede acceder sino sólo quienes cuentan con un gran poder.
Impacto en los médicos a cargo
Pero lo más interesante es que por lo regular los médicos que atienden este tipo de pacientes se ven perjudicados. Sufren de una presión permanente mucho mayor a la habitual. Debido a que tienen en sus manos la responsabilidad de personas de enorme trascendencia se les exige demasiado.
A su vez, cualquier anomalía o inconveniente en el paciente es demasiado peligrosa porque se suele hacer responsable al equipo médico a cargo. A pesar de que en ocasiones no sea su culpa, los doctores son vistos como los culpables de cualquier efecto adverso. Y si llega a ocurrir un fallecimiento entonces es peor porque inclusive pueden recibir consecuencias legales.
Dentro de la historia reciente existen ejemplos como los médicos que han atendido a personalidades como Michael Jackson, Steve Jobs y Elvis Presley. En todos los casos han existido acusaciones directas contra los médicos por presuntamente no hacer bien su trabajo. Algunos inclusive continúan en medio de escándalos de presuntos homicidios.