Según la OMS, l trastorno afectivo bipolar consiste en un conjunto heterogéneo de alteraciones mentales crónicas e incapacitantes, que requieren atención médica de por vida. En líneas generales, está caracterizado por cambios cíclicos en el estado de ánimo los cuales alternan episodios maníacos con otros depresivos.
Esta enfermedad afecta aproximadamente a 45 millones de personas alrededor del mundo, según datos de la OMS. Sin embargo, es una de las patologías mentales más frecuentemente infra diagnosticadas por el personal de salud. Esto debido a que usualmente el primer episodio que se suele presentar es depresivo y puede transcurrir largo tiempo antes de que sea evidente la de maníaca de la enfermedad, por lo que se clasifica erróneamente.
En un principio, la melancolía y la manía se consideraban patologías aisladas, pero luego de muchas discusiones se describió la locura maníaco-depresiva como una entidad independiente. No fue sino hasta 1980 que fue descrita como trastorno bipolar.
Clasificación
Según la Clasificación de las Enfermedades Mentales, existen distintos tipos de trastorno bipolar, los cuales son entidades completamente independientes que no deben considerarse la progresión de la misma enfermedad. Se clasifican en:
- Trastorno bipolar I. El paciente ha presentado por lo menos un episodio maníaco, antes o después de un episodio depresivo mayor o hipomaníaco.
- Trastorno bipolar II. El paciente ha padecido por lo menos un episodio hipomaníaco o depresivo mayor, pero jamás ha sufrido un maníaco.
- Trastorno ciclotímico. El paciente ha presentado períodos sucesivos de depresión e hipomanía, al menos durante 2 años continuos.
- Trastornos relacionados. Los cuales pueden ser provocados por medicamentos, drogas de abuso, o estar relacionados a otras enfermedades endocrinas o neurodegenerativas.
Manifestaciones Clínicas
Como hemos mencionado, esta enfermedad se caracteriza por la alternancia de episodios maníacos y depresivos; sin embargo, estos espectros pueden tener manifestaciones clínicas distintas:
- Manía: Consiste en un estado de ánimo exaltado, irritable e hiperactivo, el cual incapacita al paciente para cumplir sus actividades cotidianas y puede desencadenar un síndrome psicótico.
- Hipomanía: Estado de agitación y euforia, que a diferencia de la manía no es incapacitante y no produce desconexión de la realidad.
- Depresión Mayor: Conjunto de síntomas que incluyen incapacidad para sentir placer, sensación de tristeza, vacío, pérdida fatiga y deseo persistente de morir.
Pronóstico y tratamiento
El tratamiento farmacológico incluye estabilizadores del estado del ánimo, tales como el litio, antipsicóticos y benzodiacepinas. Aunque existen muchas controversias respecto a la efectividad de la terapia psicológica, los pacientes refieren que la misma contribuye significativamente a su mejoría.
En cuanto al pronóstico, depende de la tipología, los recursos y el sistema de apoyo familiar de cada paciente.
Impacto social del trastorno bipolar
El hecho de que una enfermedad mental sea capaz de deteriorar de manera tan dramática la vida de una persona es muy impactante, pero que además afecte al 1,5% de la población mundial y que su pico de incidencia sea entre los 20 – 30 años lo es aún más. Es por ello que es importante la constante actualización del trastorno afectivo bipolar, ya que debemos estar alerta a las manifestaciones tempranas de esta patología.
Entre las consecuencias sociales más marcadas para los pacientes con TAB (Trastorno afectivo Bipolar) están:
- Dificultad para sostener relaciones de pareja estables.
- Inestabilidad laboral.
- Conflictos internos que pueden derivar en otras enfermedades.
- Falta de confianza en sí mismo.
- Dificultad para entender y cumplir convencionalismos sociales.
- Incremento del riesgo de suicidio o daño grave a teceros.
En México
Se cree que en México, más de 2.000.000 de personas viven hoy en día con TAB y muchos de ellos no están diagnosticados formalmente.
Afortunadamente, en México se ha organizado cada vez más la atención a pacientes con Trastorno Bipolar. Actualmente, la Organización Nacional de Trastorno Bipolar y Depresión gestiona la formación y sensibilización de profesionales en salud mental para lidiar mejor con este trastorno.