Hace seis millones de años los homínidos comenzaron a caminar sobre dos extremidades y según algunos investigadores la forma que tenemos hoy, de andar, cargando en la parte delantera del pie nuestro peso, inicia con el HOMO ERECTUS hace unos dos millones de años. Desde entonces los pies son los encargados de soportar todo el peso del cuerpo, arraigándonos a la tierra y permitiendo nuestro desplazamiento. Además, es un perfecto “holograma” de nuestro cuerpo en todo su ser, reflejando en ellos los órganos, emociones, nuestra historia personal y la forma en que estamos en el mundo.
Una terapia milenaria
La reflexología podal ya era utilizada por los antiguos hace unos 5.000 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la recomienda de forma complementaria a la medicina convencional y es reconocida en la actualidad como “una terapia útil para calmar el dolor”, la reflexología podal consiste en aplicar masajes y hacer presión en ciertos puntos reflejos de los pies para calmar el dolor de otros puntos y órganos del cuerpo. Es muy probable que esta práctica surgiera en China junto a otras terapias como la acupuntura. En la obra escrita más importante y antigua de la Medicina Tradicional China, ( Chong Guang Bu Zhu Huangdi Neijing Suwen (Versión autorizada), 475-221 a.C.) El Emperador Amarillo, ya se hacía referencia al interés que mostraban los científicos de la época, por la relación que tienen los pies con la salud.
Es muy atractivo saber que diferentes culturas, que no están conectadas entre sí, coinciden en notar que los pies son un canal a la salud tanto física como espiritual: tribus indígenas americanas, India, Egipto, China. Y se hace referencia a ello en pictogramas, como el encontrado en la tumba de un médico egipcio que data el año 2.330 a.C., en el que se ilustra esta práctica.
La reflexología, tal como se conoce en la actualidad, fue introducida por el médico William H. FitzGerald, junto a un grupo de médicos con quienes sistematizaron el estudio de las zonas reflejas del pie.
Al aplicar presión a ciertas áreas de pies y manos con los dedos o con adminículos diseñados para ello, se lograba aliviar completamente el dolor de otras partes del cuerpo.
Eunice Ingham, fisioterapeuta, trabajó sobre la idea planteada por el Dr. FitzGerald, e inició la elaboración de los mapas en los cuales se logró la perfecta ubicación de todos los sistemas y órganos del cuerpo. En su obra y trabajos se destaca la eficacia que tiene la reflexología sobre el estrés, el estreñimiento, trastornos del sueño, el asma, se logra estimular la circulación linfática y sanguínea y la fibromialgia, entre otros.
La reflexología complementa la medicina convencional
La reflexología tiene la capacidad de estimular “la farmacia interior” aumentando la capacidad de fomentar el poder auto curativo que tiene el organismo. Con esta práctica se logra desbloquear y despertar la fuerza interior que devuelve al organismo la capacidad que tiene de sanar el cuerpo y la mente. Son miles los pacientes tratados con reflexología que han experimentado los beneficios que trae consigo esta terapia.
Su efectividad se ha demostrado en casos de ansiedad, depresión, estrés, insomnio, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, problemas digestivos, afecciones cardiorrespiratorias, catarros, alergias, asma, entre otras muchas alteraciones de la salud.
La Asociación Colombiana de Reflexólogos, ubicada en Medellín, trabaja intensamente para que clínicas y hospitales utilicen la reflexoterapia como complemento a la medicina convencional, siguiendo los pasos a países como Suecia, Singapur, Estados Unidos, Dinamarca. En https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg, los hospitales cuentan con departamentos de medicina complementaria y la reflexología se destaca como una de las terapias con mayor efectividad en pacientes oncológicos.
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