Como sucede cuando aparece una nueva enfermedad, existen múltiples dudas por resolver. Precisamente es lo que ha ocurrido con la Covid-19 y la incertidumbre que prevalece hasta nuestros días. Mientras se realizan esfuerzos por diseñar una vacuna y tratamientos farmacológicos, también se investiga las posibles afectaciones en los pacientes. Cada nuevo trabajo aporta valiosa información para comprender de mejor forma cómo se comporta el virus dentro del cuerpo y las posibles secuelas que se pueden presentar.
Desde un inicio ha sido claro que los pulmones son los órganos más afectados. Inclusive, los primeros casos Covid-19 detectados en China fueron diagnosticados como una “extraña neumonía”. Fue poco tiempo después que se identificó que se trataba de una nueva cepa de coronavirus.
Problemas en cerebros de personas infectadas
Fue a partir de los trabajos más recientes que se ha determinado que en realidad los síntomas de la enfermedad podrían dañar a todo el cuerpo. En ese sentido, la revista Nature ha publicado un artículo con las afectaciones que la Covid-19 provoca en el cerebro de los pacientes.
Lo que se menciona es que desde abril se detectó que varios de los pacientes presentaban hinchazón e inflamación en los tejidos cerebrales. A su vez, también se ha documentado casos de personas con deterioro de la mielina. Desde entonces se le ha dado seguimiento al tema para ahondar en los posibles motivos.
La investigación coincide en que cada vez que se analiza a más pacientes se identifican más sospechas de síntomas neurológicos asociados a esta enfermedad. No ocurre con todas las personas pero sí son síntomas de alta peligrosidad.
En el pasado se ha manejado que dentro de los síntomas en pacientes infectados se encuentran delirio, encefalitis y síndrome de Guillain-Barré. Ahora se añade la pérdida de memoria como otra afectación y la cual estaría presente durante el resto de la vida del superviviente.
¿Existe una relación directa?
Por tal motivo, una de las recomendaciones de los especialistas a cargo del trabajo es no centrarse en los pulmones del paciente sino realizar un análisis completo. Otras consecuencias que han sufrido las personas hospitalizadas han sido delirio y confusión. Al presentarse generan un deterioro en la calidad de vida inclusive se desconoce si pueden mantenerse durante tiempo indefinido.
Aunque previamente se ha detectado que algunos virus pueden invadir e infectar el cerebro, ahora se investiga si el SARS-CoV-2 también puede hacerlo. Otro opción es que los síntomas neurológicos descritos sean el resultado de una sobreestimulación del sistema inmunológico. Definir lo que realmente ocurre ayudaría para ofrecer la mejor alternativa al paciente.