El médico, en su práctica profesional, puede incurrir en diversas responsabilidades (penal, administrativa, civil). En esta columna únicamente hablaré sobre la responsabilidad civil, es decir, la reparación que tiene satisfacer un médico por los daños y perjuicios ocasionados por una negligencia o mala práctica médica. Nada de lo que diga aquí está relacionado con el resto de las vías; únicamente hago referencia a la vía civil.
En México no existen estadísticas sobre la duración total de este tipo de procedimientos (o por lo menos no las conozco). Los datos que aquí les doy están basados en mi experiencia y las sentencias que he tenido la fortuna de leer, siendo las principales fuentes, las resoluciones publicadas por el Consejo de la Judicatura Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De los datos que yo he recopilado, el tiempo promedio, desde que se presenta el acto médico controvertido hasta la sentencia de la última instancia es de 73.6 meses, es decir, 6.1 años aproximadamente. Esto no quiere decir que todos los casos duren 6 años; he visto o leído de casos de 4 años (incluso menos) y otros que llegan a los 10 años. La duración del caso depende de muchos factores; desde el monto, las pruebas, el número de demandado, etc. (Es probable que ese número sea muy alto debido a que incluí muchas sentencias de la SCJN para hacer el cálculo y, por el procedimiento para llegar a la SCJN, son de las que más tiempo se llevan).
En el libro del doctor Galán Cortés, responsabilidad civil médica, se menciona que en un estudio realizado en España entre 2002 y 2012, el tiempo transcurrido entre que se produjo el acto médico controvertido y la sentencia fue en promedio de 7.89 años. Incluso, llegó a ser de 9.66 años cuando la indemnización fijada fue superior a 200,000.00 euros ($5,230,760.00 pesos). Un dato interesante en este estudio es que la indemnización promedio abonada fue de 239,505.24 euros ($6,263,972.15 pesos). Cuando uno escucha estas cifras; tanto de años como de pesos, a uno se le antoja ir a revisar que los expedientes clínicos estén completos y los consentimientos informados firmados.
Con relación a este tema existe un libro titulado “Delivering justice”, escrito por el médico Samuel Kaufman, ginecólogo (EE.UU.), quien sufrió una demanda civil que duró 15 años. Es un libro sencillo, pero muy interesante. Al final fue absuelto, pero te narra el desgaste que sufre el médico que tiene que cargar este tipo de asuntos por años.
Desde mi punto de vista, es por eso que es importante la conciliación y los medios de justicia alternativa. En muchas ocasiones la culpa del médico no es clara, pero es mejor llegar a un arreglo y continuar con la vida sin cargar un procedimiento de este tipo. Algunas veces no es posible, pero pienso que si los médicos supieran cuanto duran estos procedimientos muchos pensarían más detenidamente en la conciliación antes de ir a juicio.
El problema en nuestro país es que, a diferencia de lo que sucede en EE. UU., muchos de nuestros seguros de responsabilidad civil no incluyen la conciliación, por lo que, si el médico llega a un arreglo, es él quien debe pagar. También, sobre los seguros de responsabilidad, es importante que los médicos lean el clausulado, porque me he encontrado con algunos que sólo pagan el 50% de la indemnización por daño moral, siendo que este, en muchas ocasiones, es el rubro más elevado. Por lo que si te condenando a pagar cinco millones, lo más probable es que la mayoría sea por daño moral y, con un seguro que sólo cubre el 50%, la condena para el médico puede ser millonaria, a pesar de contar con seguro.
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