Tal y como lo informamos previamente, a partir de hoy 20 de agosto la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha sufrido un fuerte cambio en su estructura. De manera oficial ahora depende de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, encabezada por el Dr. Hugo López-Gatell. El cambio ya fue publicado en el Diario Oficial de la Federación y marca un precedente para la industria.
Pero no sólo es la Cofepris sino también otras 12 oficinas gubernamentales las que ahora están a cargo del máximo representante en el combate de la Covid-19 en México.
El cambio ha generado opiniones divididas porque si algo distinguió a la Cofepris desde un inicio fue ser un órgano autónomo. Por su parte, López-Gatell desmintió los rumores de una posible desaparición de la Comisión.
Los nuevos objetivos de la Cofepris
Lo que explicó es que este cambio tiene como objetivo mejorar la regulación sanitaria en nuestro país. Además tiene como objetivo incrementar la calidad de los medicamentos e insumos que se comercializan en el país. También mencionó que se va a transparentar todo su accionar para evitar cualquier tipo de corrupción.
Lo que vamos a hacer es fortalecer la regulación sanitaria. Hay muchos señalamientos, a lo largo de varios años, en torno a que la calidad de la regulación sanitaria en México es limitada, porque no hay suficientes verificadores sanitarios, pero además hay omisiones muy importantes en la regulación sanitaria.
De igual forma, el funcionario adelantó que dentro de esta reestructuración se creará la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama). Será el resultado de la fusión de la Comisión Nacional de Adicciones, la Dirección de Servicios de Atención Psiquiátrica y el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental.
Dudan del futuro y autonomía de la Comisión
Por su parte, Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), admitió que existen dudas en torno al funcionamiento a futuro de la Cofepris. Indicó que la obligación de un órgano regulador es operar con independencia y tener la capacidad técnica y operativa para asegurar la eficacia de la calidad de los productos como lo exige la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En cambio, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) coincidieron en que esta reestructuración de debería provocar cambios mayores. Ambas confían en que la Cofepris no disminuya sus funciones en materia regulatoria. Además también esperan que el cambio no produzca una disminución en su presupuesto.
Finalmente, como lo dijo el propio Dr. López-Gatell, el único cambio que habrá dentro de la Cofepris será una mejora en la calidad de regulación sanitaria en México. En todos los demás aspectos indicó que se mantendrá como antes.