Hasta este momento se tienen detectados 21 millones 294 mil 845 casos confirmados y 761 mil 779 defunciones por Covid-19 a nivel global. La pandemia no muestra signos de control en la mayoría de los países e inclusive ya se han presentado rebrotes en naciones de Europa. Asia y Oceanía. Aunque al mismo tiempo también existen muchas esperanzas por las investigaciones médicas que se han conseguido hasta el momento. Cada vez luce más cercana obtener una vacuna contra este virus y así evitar que se produzcan más fallecimientos.
Hace unos días te informamos de la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y el gobierno de Rusia. El proyecto ya está terminado e inclusive ya fue aplicado en algunos integrantes de las fuerzas armadas del país. Aunque ha generado dudas entre la comunidad internacional porque no se siguieron los protocolos clínicos que requiere la fabricación de una inmunización.
Pero ahora se suma a la lista una vacuna diseñada por el Instituto de Biotecnología de Pekín y la farmacéutica china CanSino Biologics. Aunque el proyecto se encuentra en la fase 3 de ensayos clínicos, ya recibió la aprobación de patente de la Oficina Estatal China de Propiedad Intelectual (SIPO). Con esto, dentro de breve tiempo se espera poder producirla a gran escala y comenzar su aplicación entre la población del país asiático.
Con base en lo difundido, durante la fase 2 la vacuna demostró ser segura e inducir una respuesta inmune contra el virus SARS-CoV-2. Fue gracias a lo anterior que las autoridades optaron por acelerar los procesos y aprobar la patente antes de la conclusión de todos los procesos.
No se han respetado las fases para el desarrollo de una vacuna
Por otra parte, también existen dudas con respecto a la efectividad por un detalle muy importante. Ninguno de los poco más de 500 voluntarios que participaron en la fase 2 estuvo expuesto al virus después de la inoculación. Por lo mismo no es posible determinar con certeza si la vacuna realmente es eficaz contra la infección.
Ante la emergencia sanitaria actual China ha acelerado los procesos de investigación y desarrollo. Como medida excepcional ha permitido que se lleven al mismo tiempo los estudios en varias fases. Precisamente por lo mismo es que este proyecto ha recibido las mismas críticas que el llevado a cabo en Rusia.
En días pasados la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que se debían respetar todos los procesos y fases clínicas para el desarrollo de vacunas. De lo contrario se pondría en riesgo la salud internacional al ofrecer alfas curaciones o generar efectos secundarios de múltiples magnitudes.