La mayor preocupación que existe en la actualidad es concretar una vacuna contra la Covid-19. Hasta que eso ocurra y sea aplicada a la mayoría de la población mundial regresará de forma relativa la tranquilidad. Por eso se ha posicionado como el mayor objetivo de la industria farmacéutica y como nunca antes en la historia parece que se conseguirá el objetivo.
Para tener en consideración, el desarrollo completo de una nueva vacuna toma un promedio de 10 años. Aunque ahora podría reducirse de manera significativa por distintos motivos. En primer lugar porque algunas compañías ya tenían trabajos realizados que han funcionado como bases de los proyectos actuales. Además también impacta que hoy es la máxima prioridad y no se ha escatimado en recursos financieros.
Rusia toma la delantera mundial
Pero dentro de la lista inicial de más de un centenar de proyectos, ahora son seis las que se encuentran en fases muy avanzadas y podrían ser una realidad muy pronto. De ellas, Rusia ha tomado la delantera al registrar la primera vacuna del mundo. Ha sido bautizada como Sputnik V y se garantiza que en septiembre del presente año comenzará su aplicación masiva.
La inmunización fue diseñada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. En los primeros ensayos mostró una alta efectividad al generar una inmunidad estable y hasta el momento no se ha notificado que produzca efectos secundarios graves.
Por su parte, el mandatario ruso, Vladimir Putin, se mostró orgullo por haber creado la vacuna en tiempo récord. Adelantó que la prioridad es su país aunque ya existen 20 países que han encargado mil millones de dosis. Confió en que se podrá satisfacer la demanda para todos y así evitar más muertes por esta enfermedad.
La postura de la OMS ante la vacuna rusa
Pero aunque la noticia es un inicio positiva, también existen otros aspectos a considerar. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que se debe tomar el anuncio con cautela. La mayor preocupación es que el proyecto ruso no ha seguido los protocolos de seguridad, los cuales requieren tiempo pero aseguran que las inmunizaciones no sean dañinas para los humanos.
En ese sentido, recordó que el entusiasmo por ofrecer una solución no se debe confundir y comprometer la seguridad mundial.
Finalmente, con respecto a las vacunas que se encuentran en fase final se encuentran tres desarrolladas por laboratorios chinos. Además también están las de las farmacéuticas Pfizer, Moderna y la diseñada en conjunto por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Todas las mencionadas han sido bien recibidas por la OMS debido a que han respetado los tiempos que requiere un proyecto de tal magnitud.