Dentro de los profesionales de la salud existe un preocupante fenómeno que a la fecha se mantiene presente. Los que la ejercen tienen el doble de probabilidades de cometer suicidio que el resto de la población. Es algo bastante peligroso que requiere mayor importancia de la que actualmente se le ofrece al tema. En parte, es ocasionado porque tanto médicos como enfermeras suelen poner mayor atención en el bienestar de los pacientes que en el propio. Por lo mismo, se descuidan a sí mismos hasta niveles alarmantes.
Para poner en contexto, en Estados Unidos la tasa de suicidio en personal médico es de 28 a 40 por cada 100 mil personas. Mientras que en la población en general es de 14 por cada 100 mil. Con esto se aprecia que es de caso el doble el riesgo. Y en el resto del mundo no existen grandes diferencias porque se suele repetir la misma tendencia.
En ese sentido, este fenómeno no sólo es exclusivo de quienes ya ejercen la Medicina de manera profesional sino que desde la parte formativa está presente. Los estudiantes de cualquiera de las áreas de la salud también repiten el mismo patrón.
Ahora bien, no se puede afirmar que sea un motivo en particular el que ha originado este fenómeno. En realidad son muchos y la combinación de ellos es la que suele derivar en esta consecuencia mortal. Es importante que conozcas los principales y siempre debes de recordar que ante cualquier inconveniente es indispensable solicitar ayuda de inmediato.
Estrés constante
Tú sabes mejor que nadie lo estresante que es la Medicina. Inclusive a los estudiantes se les exige demasiado desde la universidad. Algunos abandonan la carrera, mientras que otros persisten aunque al final llegan a generar secuelas que afectan su salud física y mental. Aunque al principio puede parecer algo normal, conforme pasa el tiempo se puede tornar en una peligrosa situación que inclusive es capaz de llegar al suicidio.
Jornadas de 36 horas seguidas de trabajo
Hacer guardias médicas es un requisito para poder concluir la carrera de manera satisfactoria. El inconveniente es que eso implica tener que permanecer durante 36 horas seguidas en el hospital para auxiliar en todo tipo de actividades. Por lo mismo, se suele catalogar como una esclavitud moderna que de manera evidente genera daños en la salud de los futuros galenos. Pese a que han existido intentos para reducir la duración de las jornadas, la clase política mexicana se ha opuesto.
Alto riesgo a desarrollar el Síndrome de Burnout
De manera derivada de los puntos anteriores, desde la etapa estudiantil los jóvenes presentan un fuerte desgaste emocional. El resultado es que la mayoría tiene una predisposición al Síndrome de Burnout, siendo la Medicina la profesión en la que se presente con mayor frecuencia. Cuando no es atendido o se busca una solución, las probabilidades de cometer suicidio aumentan.
Contacto frecuente con pacientes en situaciones críticas
Finalmente, ser médico o enfermera implica estar en contacto cercano con pacientes que sufren de etapas terminales. Aunque el principal deseo siempre es que todas las personas que se atienden se recuperen a la brevedad, no siempre se logra el objetivo. Por lo tanto, la relación permanente que se tiene con la muerte de los demás puede llegar a impactar en el estado anímico. En caso de no tener la capacidad de manejar las emociones se puede caer en depresión y al final eso llevar al suicidio.