El reporte más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que suman 13 millones 150 mil 645 casos confirmados y 574 mil 464 defunciones por Covid-19. Con esto, la tasa de letalidad global es del 4.4 por ciento. Aunque lo más preocupante es que pese al tiempo, la tendencia a la alza se mantiene. De hecho, la jornada de este 15 de julio se impuso un récord al confirmarse 230 mil 400 nuevos infectados en todo el planeta.
Mientras continúan las investigaciones para conseguir la primera vacuna e iniciar su comercialización, la única opción que tienen los médicos es utilizar los fármacos ya existentes a manera de tratamiento.
No creer en opciones milagrosas
En ese sentido, a la fecha se ha confirmado que algunos medicamentos funcionan para personas que cumplen con un cierto perfil, además de que siempre deben ser recetados por un profesional de la salud porque de lo contrario puede ser contraproducente.
Al respecto, Simón Kawa Karasik, director general de la Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud, compartió una lista con los fármacos que no han mostrado evidencia científica de funcionar contra la Covid-19. Por lo tanto, la población en general no los debe de consumir y la comunidad médica no los debe de indicar a sus pacientes.
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Arbidol.
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Oseltamivir.
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Ivermectina.
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Azitromicina.
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Nitazoxanida.
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Factor de transferencia.
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Colchicina.
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Antioxidantes.
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Dioxido de cloro.
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Inmunoglobulina intravenosa.
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Interferones.
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Nanomoléculas de cítricos.
Medicamentos que sí funcionan pero con restricciones
Dentro de la lista se encuentran medicamentos y compuestos que fueron diseñados para otras enfermedades y afecciones. Su consumo debe ser estrictamente para el problema que fueron concebidos en un inicio y nunca con la falsa promesa de que funcionan en el tratamiento de Covid-19.
Y en el extremo opuesto se encuentran los fármacos que sí han mostrado resultados favorables. La Dexametasona se ha posicionado como la mejor alternativa en el tratamiento aunque sólo en pacientes que se encuentran en un estado avanzado de la enfermedad. No garantiza una curación pero sí reduce las probabilidades de mortalidad.
Otra opción es Avifavir gracias a que ha mostrado funcionar de apoyo en las personas infectadas. Tampoco se trata de una cura pero sí ayuda en la recuperación de los pacientes. De hecho, en días pasados México adquirió un lote de este medicamento de origen ruso para utilizarlo en quienes se encuentran internados. Como cualquier opción farmacológica, su uso debe estar precedido por una recomendación médica.
Finalmente, recuerda hacer énfasis a tus pacientes en que a la fecha no existen opciones milagrosas ni medicamentos que curen la Covid-19. Los fármacos ayudan en el tratamiento sólo si la persona cumple con ciertas características y sigue las recomendaciones médicas.