Tu marca personal médica dice quién eres, qué haces y con qué calidad, por ello, todo profesional de la salud debe preocuparse por trabajarla diariamente, sin embargo, hay dos miedos que pueden evitar que la desarrolles en su máxima expresión:
1. Miedo al fracaso
Es natural que al desempeñarte en cualquier campo de la Medicina experimentes temor, ya que nadie tiene garantizado el éxito, sin embargo, el miedo al fracaso indica que te niegas a la posibilidad de aprender de los errores, lo que, a su vez, implica riesgo de autosabotaje en labores que te resulta fácil desarrollar.
En este sentido, lo esencial es aprender del fracaso y, claro, celebrar los éxitos para promoverlos como parte de la marca personal médica.
2. Miedo a las cosas que están fuera nuestro alcance
Todo médico, particularmente el emprendedor, encontrará situaciones fuera de su alcance, ya sea la salud de un paciente o los resultados administrativos que arroje su consultorio.
Al respecto, habrá quien piense que esto puede “echar por la borda” la marca personal que ya se tiene, cuando en realidad es el temor el que podría mermarla al autolimitarnos. El consejo en este sentido es buscar el deleite en la actividad diaria (recordar la satisfacción que ofrece ayudar al prójimo), a fin de desarrollar un trabajo de calidad que hable en nombre de tu marca personal médica.