El sueño de cualquier médico es abrir su propio consultorio. Aunque no es sencillo, tampoco es una meta imposible de cumplir. Puedes observar a tu alrededor el creciente número de espacios para la atención de pacientes que existen. Si otros pudieron entonces significa que tú también puedes conseguirlo. Aunque recuerda que primero requieres mucho esfuerzo y dedicación.
Ahora bien, si ya ahorraste lo suficiente o conseguiste un préstamo para abrir tu propio consultorio médico, existe un aspecto que nunca debes de olvidar. Se trata del precio al que vas a ofrecer tus consultas. Aunque parece algo obvio, algunas personas lo dejan hasta el último, cuando en realidad debería ser lo primero que se tome en cuenta.
Si el precio de tus consultas médicos es demasiado elevado entonces no vas a lograr atraer pacientes. En cambio, si es muy barato entonces el negocio no será redituable y corres el riesgo de ir a la quiebra.
Para poder determinar con claridad el precio de las consultas existen tres aspectos fundamentales. Debes tomar en cuenta cada uno y así vas a tener una idea más clara al respecto.
Renta de consultorio
Si en tu caso rentas un local, entonces es el primer aspecto que debes tomar en cuenta. El precio de tus consultas médicas debe ser suficiente para que puedas cubrir con este gasto sin problema desde el primer mes.
Al mismo tiempo, existen algunos aspectos que puedes analizar para poder tomar una mejor decisión. Empieza por observar a la competencia para ver el precio al que ofrecen sus consultas. Con esto vas a tener una idea más clara.
De igual forma, la zona en la que se ubique el consultorio médico también influya para el precio de las consultas. No es lo mismo que se encuentre en una ciudad con una alta tasa de población que en una zona rural. Por lo tanto, es conveniente que también revises otros consultorios que se encuentren en las inmediaciones del tuyo.
Equipo y herramientas médicas que utilizarás para realizar tu trabajo
No importa si se trata de equipo nuevo o usado, pues finalmente tiene un costo. Así que haz un balance de todo lo que tienes en tu consultorio, desde un termómetro hasta el aparato más costoso. Lo ideal es que anotes en una lista todo lo que utilizas por la sencilla razón de que todos los equipos pierden su valor con el paso del tiempo. Al mismo tiempo, también anota la vida útil de tu equipo médico y en otra más el precio actual. También es conveniente que investigues el porcentaje que pierde de valor con forme pasa el tiempo y así sabrás cuánto debes invertir en tus herramientas de trabajo.
Gastos relacionados al uso del consultorio
Tener un consultorio médico no sólo implica el pago de la renta y la compra de equipo. También debes tomar en cuenta todos los servicios que se requieren para atender a los pacientes: luz, teléfono, internet y otros. De igual forma, añade el salario de todos tus colaboradores y personas que laboran contigo.
Sumado a lo anterior, también debes considerar todos los gastos necesarios para difundir y promover tu consultorio. Van desde la impresión de tarjetas de presentación, volantes, folletos y un letrero exterior. Hasta los aspectos más insignificantes cuestan y todos ellos deben estar considerados en el precio final de tus consultas.