Si existe un objeto que ha sufrido una transformación radical durante los últimos años es el teléfono celular. Tan sólo hace poco más de una década era considerado como una pieza que sólo funcionaba para realizar llamadas. En cambio, ahora permite hacer una amplia oferta de acciones. Su impacto está presente en gran parte de la población mundial y eso incluye a los aspirantes a médicos profesionales.
Al respecto, la revista especializada The Journal of the American Osteopathic Association realizó una investigación de campo. Se entrevistó a 385 estudiantes de Medicina en Estados Unidos y se les dio seguimiento desde su primer año hasta el cuarto de la carrera.
Como parte del trabajo se obtuvo que el 22 por ciento de los estudiantes presentaron una adicción al teléfono móvil. Aunque no existe una explicación, hay puntos tantos negativos como positivos que se deben de considerar.
Aspectos positivos y negativos
En primera instancia, cada vez es más frecuente que las instituciones educativas utilicen la tecnología como una forma de comunicación. Ahora es posible leer libros en formato digital para hacer repasos u organizar videoconferencias para debatir fuera de clases.
Aunque también se debe considerar que los teléfonos celulares suelen ser utilizados como un medio de entretenimiento. En ese sentido, abusar de su uso puede generar efectos adversos para la salud como la ansiedad y el estrés.
Por otra parte, el abuso en el uso de los teléfonos móviles puede llegar a ser tan grave como cualquier otra adicción. Ante este panorama se creó el término nomofobia para describir a las personas que tienen un miedo irracional a permanecer alejados de sus dispositivos. Inclusive han surgido lugares alrededor del mundo para ayudar a los “adictos” a combatir su problema.
Y en tu caso, sin importar si eres estudiante de Medicina o no, ¿te consideras adicto al teléfono celular?