No es un secreto todas las adversidades que deben enfrentar los médicos residentes en nuestro país. En primera instancia se encuentran las jornadas de hasta 36 horas continuas que deben realizar. También se suma el hecho de que no cuentan con un figura legal establecida. Por lo tanto no se les considera ni como trabajadores ni como estudiantes.
Caso de terror dentro del IMSS
Pero además de todo lo anterior se encuentra el abuso que llegan a sufrir dentro de los hospitales de parte de sus superiores. Un caso concreto es el que ocurrió en Hospital Regional General No. 1 de Querétaro. Lo que se reporta es que una médica residente fue víctima de acoso laboral por parte de la Jefa del Área de Servicio y Enseñanza. El problema fue tan grave que la joven desarrolló una fuerte depresión y en reiteradas ocasiones intentó terminar con su vida. Se menciona que sus primeros intentos fueron mediante la asfixia y el buscar cortarse las venas.
Para intentar remediar el inconveniente, las autoridades del nosocomio le ofrecieron antidepresivos. Aunque el resultado fue peor porque la joven intentó una ingesta excesiva de pastillas a manera de suicidio.
Como una solución extrema, la residente recibió al menos seis sesiones de Terapia de Electrochoques. La consecuencia es que la joven perdió todos sus recuerdos, aunque de forma paulatina ha empezado a rememorar su vida.
Lo más lamentable de este hecho es que todo surgió a partir de un caso de abuso laboral. Ahora la afectada ha mostrado documentos que muestran que denunció su situación ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) y a la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), pero nunca obtuvo una respuesta.
Con esto, una de las mayores exigencias que se han realizado en tiempos recientes es terminar con el abuso de residentes dentro de las instituciones de salud. Se tiene conocimiento de más casos en los que los jóvenes son víctimas de agresiones y maltratos por parte de galenos. El mayor inconveniente es que se encuentran indefensos ante la ley y no tienen opción para denunciar sus casos.