Como te hemos expuesto en ocasiones anteriores, la situación en nuestro país con respecto al dengue es anormal. Durante el primer semestre de 2019 se registró un incremento del 312 por ciento en casos con respecto al mismo período del año anterior. Las estadísticas señalan que Veracruz, Quintana Roo, Chiapas y Jalisco son las entidades con más contagios.
Algunos señalan que una de las causas de este fenómeno es que debido a las medidas de austeridad, las autoridades dejaron de comprar insecticidas para los hospitales. Aunque en respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha negado lo anterior al afirmar que no se trata de una crisis de salud.
El problema del dengue en México
Pero ahora, a través de un comunicado, la Secretaría de Salud (SSa) ahonda en el tema y concluye que la temporada de dengue en México está a punto de concluir.
Durante todo el año, la SSa ha trabajado coordinadamente con las autoridades de salud estatales en acciones de prevención, promoción de la salud y control de los mosquitos vectores de esta enfermedad. Una de las más importantes acciones de control es el saneamiento básico de espacios públicos y privados para eliminar criaderos de mosquitos. De acuerdo con el artículo 115 Constitucional, esta es una responsabilidad de los gobiernos municipales.
El uso de insecticidas y larvicidas es una acción complementaria del control de vectores. Dos terceras partes de los insecticidas utilizados anualmente son adquiridos por los estados para las acciones iniciales de control. La SSa adquiere la tercera parte restante, la cual se destina a reforzar el control durante la fase final de la temporada de transmisión del dengue.
Adicionalmente, la SSa, IMSS e ISSSTE, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), capacitan al personal de salud en el adecuado diagnóstico y seguimiento de pacientes con dengue.
También reiteran la recomendación de medidas sencillas para evitar contagios por el dengue, como la eliminación de recipientes que pueden servir de criaderos de mosquitos, latas, botellas, llantas, trozos de plástico y demás contenedores que no se utilicen; colocar mosquiteros en ventanas y puertas; aplicar cada tres horas, repelente sobre la piel expuesta y usar blusas o camisas de manga larga y pantalones largos.