Hace unos meses te informamos acerca de una interesante iniciativa presentada ante la Cámara de Diputados. Lo que se planteaba era prohibir las jornadas de hasta 36 horas continuas que viven los médicos residentes de forma frecuente. El sustento es el desgaste físico y emocional que sufren los profesionales de la salud dentro de los hospitales. Aunque después de una larga discusión se llegó a una resolución que por desgracia no fue favorable.
Los diputados no aprobaron la iniciativa, por lo cual continuarán las mismas condiciones de trabajo para todos los residentes. El argumento utilizado por los políticos es que esta clase de médicos no cuentan con un contrato laboral. Por tal motivo no se puede regular su actividad con base en lo que exige la Ley Federal del Trabajo.
Los médicos residentes no cumplen con el artículo 20 de la Ley Federal de Trabajo para realmente poder ser considerados como trabajadores. Ellos no perciben un salario ni están subordinados a un empleador sino que reciben una beca. Por tal motivo no pueden considerarse como cualquier otro trabajador.
Explotación vigente en el Siglo XXI
Lo lamentable es que en múltiples ocasiones se ha demostrado las injustas condiciones que sufren los residentes. Las consecuencias de tener que laborar durante 36 horas continuas son dañinas para su estado de salud. A su vez, eso provoca que su rendimiento disminuya paulatinamente y se incrementen las probabilidades de cometer errores.
Es por eso que en el pasado se ha buscado que la Ley Federal del Trabajo se homologue con la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SSA3-2012, la cual sugiere que el personal médico no podrá pasar las 80 horas semanales y reducir las horas de trabajo continuo a no más de 32 por 16 de descanso y con ello terminar los tratos inhumanos.
Lo lamentable es que hasta el momento todos los intentos por lograr un cambio han fracasado. Mientras tanto los residentes seguirán siendo explotados, aspecto que parece no tendrá una solución a corto plazo.