Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 (11-S) contra las Torres Gemelas de Nueva York siguen siendo recordados. Se trata de un hecho que marcó para siempre la historia mundial y sus consecuencias continúan presentes. En específico dentro del campo de la salud existen algunos aspectos que vale la pena analizar.
Si bien, el objetivo central de los médicos y enfermeras es atender la salud de sus pacientes, eso implica muchos riesgos. En ocasiones inclusive ponen en riesgo su integridad con tal de proteger a los demás y eso es algo de lo que pocas veces de habla.
Mayor incidencia de cáncer de tiroides
Al respecto, la Universidad Federal de São Paulo y la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins realizaron un estudio internacional. El resultado final mostró que la incidencia de cáncer de tiroides es 3 veces mayor en los médicos, enfermeras y bomberos que atendieron el 9/11 que en la población en general.
Estábamos preocupados por el alto nivel de incidencia de cáncer de tiroides, temiendo que pudiera deberse a un diagnóstico excesivo o a resultados falsos positivos, pero demostramos que no es el caso. La evaluación y el control anuales pueden detectar realmente el cáncer de tiroides en una etapa temprana, lo que aumenta la probabilidad de un pronóstico favorable.
El motivo de esta relación todavía no queda claro, pero se piensa que el polvo de los escombros que inhalaron para atender a las víctimas podría ser el responsable. Posiblemente ahí se encuentre la relación con este tipo específico de tumor.
Por otra parte, también se ha observado un aumento de casos de cáncer en general entre los habitantes de la zona del World Trade Center de Nueva York. Se estima que desde los ataques terroristas se han confirmado más de 10 mil casos de diversas neoplasias.