La ola de violencia que acecha a México parece no tener fin y, en realidad, la crisis cada vez se agudiza más. Las agresiones contra los profesionales de la salud cada vez son más frecuentes y se trata de un problema que provoca preocupación. Lo más lamentable es que muchos casos concluyen en agresiones mortales sin que se logre la detención de los delincuentes.
El caso más reciente se registró en Acapulco durante el pasado fin de semana. La víctima fue el médico cirujano Julio César Ramírez Pedrote, de 46 años de edad. El galeno iba abordo de su camioneta y justamente cuando se estacionó afuera de su domicilio, fue atacado de forma directa por un par de sicarios.
Una cámara de seguridad del gobierno de Guerrero captó el momento del asesinato. Lo que se observa es que el médico abre una puerta trasera para buscar algo cuando una motocicleta se detiene a su lado. Abordo se encontraban dos personas, de las cuales una porta un arma de fuego. De forma directa y sin explicación alguna, inicia con el ataque. En el video se contabilizan al menos ocho detonaciones, por lo que la muerte del médico fue inmediata.
La Fiscalía del Estado de Guerrero ya inició una carpeta de investigación en torno al caso. Por lo pronto, se espera que con ayuda del video y la información que se obtenga se pueda identificar a los agresores para lograr su captura.
Guerrero, paraíso de ataques contra médicos
Si bien, la violencia es generalizada en todo el país, en Guerrero tienden a ser más frecuentes los ataques contra médicos. Lo anterior resulta alarmante porque precisamente se eligió a Acapulco como la nueva sede de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud (SSa).
Aunque todavía no existe una fecha definitiva para realizar la mudanza, cada vez son más los médicos que muestran su negativa a esta decisión. Ante la falta de medidas de seguridad, muchos se niegan a trasladarse a una ciudad en la que las autoridades no les pueden brindar la seguridad suficiente.