Como es costumbre, el día de hoy Andrés Manuel López Obrador realizó su conferencia matutina. Se trata de un ejercicio único en el mundo en el que se comunica directamente con periodistas y aborda diversos temas de interés público. En esta ocasión, una de las interrogantes fue acerca del estado de salud del tabasqueño.
En específico, se le cuestionó a López Obrador acerca de su acelerado ritmo de trabajo. El político tiene 65 años de edad y desde que tomó el mando de la presidencia no ha descansado. De lunes a viernes se levanta a primera hora para reunirse con los medios de comunicación en Palacio Nacional. Por las tardes tiene diversos compromisos e inclusive labora los fines de semana para recorres los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar.
Al respecto, Andrés Manuel declaró que justamente ayer se realizó unos estudios de sangre y de corazón. Dijo que en ambos obtuvo buenos resultados, además se sentirse en perfecto estado de salud.
Ayer vi a mi médico personal y me hizo una revisión con todo electrocardiograma. Estoy muy bien de salud a pesar de que es de dominio público que tuve un infarto hace algunos años. Yo estoy al cien y no pienso cambiar mi rutina de trabajo porque tengo un compromiso con el país.
AMLO, hipertenso y víctima de un infarto
El momento más complicado en materia de salud de AMLO ocurrió en el 2013 cuando sufrió un infarto agudo al miocardio. En esa ocasión fue necesario hacerle una angioplastia para colocarle un dispositivo metálico en la arteria coronaria, lo que permitió que el flujo sanguíneo se restaurara.
Además se debe añadir que hace unas semanas el presidente hizo público que padece de hipertensión.
Con estos antecedentes, son varias las voces que señalan que el mandatario debería cambiar su estilo de vida. De lo contrario las consecuencias podrían ser bastante peligrosas.