Sin un sustento científico, cada vez son más las personas que se oponen a la aplicación de vacunas. Se trata de un fenómeno aparecido hace 20 años y pese a la lucha que se hace por informar, muchos se suman a un movimiento que pone en riesgo a la población mundial.
No se trata de un problema pequeño sino de una situación que podría poner en riesgo a todo el planeta. De hecho, dentro de la lista de riesgos sanitarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este 2019, una de las sorpresas fue la inclusión de los grupos antivacunas. Es la primera ocasión en que ocurre y demuestra el peligro que se podría avecinar.
Aumenta desconfianza por las vacunas
Ahora, por medio de un boletín, la OMS añadió que existe una creciente oleada de antivacunas que han surgido en el continente americano. Lo anterior se toma con base en un ligero descenso en las tasas de inmunización en la mayoría de los países de la región. Si bien, hasta el momento Europa, África y algunas partes de Asia parecían las más afectadas, en un futuro se podría sumar América.
Gracias a las correctas campañas de vacunación, en el pasado América logró importantes avances sanitarios. En 1971 fue la primera región del mundo en ser declarada libre de viruela. Lo mismo ocurrió en 1994 con la poliomielitis y en 2016 con el sarampíón. Por desgracia eso ha cambiado y especialmente Estados Unidos y Venezuela son los países con mayores problemas.
Ante este panorama, la OMS solicita la cooperación de todos los profesionales de la salud. Recuerda transmitir información confiable y veraz a tus pacientes acerca de los beneficios de las vacunas. De esta manera se ayuda a derribar los mitos y evitar que se propaguen datos erróneos que ponen en peligro a toda la población.